El ambiente tan especial que se vive estos días en El Viso y especialmente en el momento de los encierros ha vuelto a verse este martes por las calles Toriles, Riscalejos y Ramón y Cajal por las que corren las vacas bravas y los valientes corredores y también en las calles adyacentes donde el público asiste con emoción a esta fiesta declarada de interés turístico de Andalucía.
En la zona de toriles, en cuyas instalaciones aguardan su turno las reses, había algún viseño que decía emocionado que en los duros momentos de la pandemia pensaba que no iba a volver a ver estos encierros pero han regresado en todo su esplendor, como tantas cosas, tras dos años de parón.
Y para comenzar, han sido diez reses de la ganadería Castillo de Azuel las que han protagonizado las primer carreras y sustos en este 2022. Las vacas se han ido soltando en turnos de cuatro al principio y una vez recogidas, salieron otras tres y finalmente otras tres más, para cumplir con los tiempos máximos reglamentados.
Pese a la larga noche de fiesta inaugural, jóvenes y mayores se han ido acercando para ser partícipes de este espectáculo tan singular.
Habían pasado seis minutos de las doce del mediodía cuando sonaron los tres cohetes que anuncian el comienzo del encierro. Y, coincidiendo con el tercero, se han abierto los portones de toriles y han salido a la vez las dos primeras vacas de un total de cuatro al principio. Una vez han completado el recorrido, han desembocado las reses en la plaza de toros instalada estos días junto al Ayuntamiento y luego regresado por las mismas calles hasta entrar en toriles.
Con la adrenalina a tope, los corredores han empezado a esquivarlas corriendo al máximo, protegiéndose en las barreras y burladeros colocados a modo de protección en las puertas de las casas y también haciendo requiebros para evitar sus cornamentas.
Las reses han dado mucho juego y por fortuna no ha habido incidencias, de modo que los equipos sanitarios han regresado al centro de salud sin ninguna atención médica relacionada con los encierros.
Gran bullicio en una mañana calurosa en la que no han faltado los «¡ay!» del público al tener la vaca delante o casi «pillar» a alguien. Conviene destacar también la labor importante de la peña El Corchaíto que con su «coche escoba» va cerrando el paso a las reses cuando les toca regresar y junto a ellos algunos profesionales del toreo que con el capote también van manejando a las vacas y poniendo orden.
Un año más, el Ayuntamiento de El Viso pone en marcha un amplio despliegue en el que están presentes el equipo de Protección Civil de la localidad, la Policía Local y la Guardia Civil, además del personal municipal que pone y revisa barreras y vallas. Junto a ellos, el dispositivo sanitario con médicos, enfermeros y hasta cirujanos dispuestos en distintos lugares del recorrido con las uvis móviles.
En una mañana en la que los viseños han trasladado a Santa Ana desde la ermita y hasta la parroquia y en la que ha empezado la feria, se han visto muchos reencuentros con paisanos ausentes que estos días regresan al pueblo.
Y entre las novedades, los tapices de colores cosidos por los vecinos, dentro de la novedosa iniciativa del Ayuntamiento, Tejiendo Santana, colocados de fachada a fachada vinieron muy bien para dar sombra, aparte de aportar colorido y también llamaron la atención las fotos antiguas de encierros de tiempos pasados colocadas a lo largo del itinerario.
El alcalde de El Viso, Juan Díaz, ha hecho una invitación pública a acercarse a la localidad «para experimentar la emoción de los encierros y para descubrir un pueblo acogedor y alegre que además tiene mucho que ofrecer estos días con la programación preparada desde el Ayuntamiento».
Hasta el próximo domingo se podrán disfrutar los encierros diarios a las 12.00 y el sábado, con otro más a las 20.00 horas. El Ayuntamiento espera a muchos visitantes estos días, incluso con grupos organizados llegados desde diferentes provincias.
