La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha concedido una ayuda de más de 22.000 euros para el proyecto de conservación y mantenimiento del camarín de Nuestro Padre Jesús Nazareno en la iglesia de San Agustín de Montilla. La actuación, que se espera que comience a principios del próximo año, permitirá consolidar las estructuras de este espacio, además de recuperar los frescos y las yeserías de la estancia, que reabrió al culto en el 2007, tras casi ocho décadas cerrada por riesgo de desprendimientos.
«Para la hermandad es una gran noticia porque, de esta forma, veremos cumplido uno de los objetivos que nos marcamos para el mandato que se inició el pasado mes de mayo», reconoció el hermano mayor de la cofradía, Miguel Repiso, quien explicó que, en los últimos meses, se ha trabajado en el diseño de la intervención, que se prolongará durante unos cinco meses, por lo que la hermandad confía en que el espacio pueda mostrar una imagen renovada en la próxima Cuaresma.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto total que supera los 27.000 euros y que ha recibido el apoyo de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Documental, permitirá concluir los trabajos de restauración que se desarrollaron hasta el año 2006 para consolidar la techumbre de la capilla, erigida entre 1677 y 1689 bajo el patronazgo de la familia Fernández de Córdoba para rendir culto a Nuestro Padre Jesús Nazareno, la imagen devocional más importante de la localidad.
«Con este proyecto podremos concluir los trabajos de conservación que se llevaron a cabo en la capilla para solventar los problemas de humedad», detalló el hermano mayor del Nazareno, quien explicó que el proyecto de conservación ha contado con el asesoramiento de la firma Gestión y Restauración del Patrimonio Histórico, así como de Ana Infantes, una de las restauradoras de arte sacro más prestigiosas de Andalucía.
La capilla del Nazareno fue expoliada en 1809 por las tropas napoleónicas, que hicieron desaparecer una importante colección de candelabros de plata, relicarios y utensilios de altar. Muy posteriormente, entre 1928 y 2007, la estancia permaneció cerrada al culto por el riesgo de hundimiento que presentaban sus cubiertas.
«El crucero concentra una profusa ornamentación, en la que se pueden admirar yeserías que representan celosías de trama caracolada, pergaminos, róleos florales o cabezas de ángeles aladas», explicó Elena Bellido, historiadora del Arte. La capilla alberga, además, tres importantes retablos tallados, dorados y policromados, realizados entre 1689 y 1700 y atribuidos a dos importantes artistas de la época: el escultor Cristóbal de Guadix y el retablista Gaspar Lorenzo de los Cabos.
Según el historiador Antonio Luis Jiménez, la capilla fue bendecida el 6 de enero de 1689, coincidiendo con la festividad de la Epifanía. «Esta noticia se conoce gracias a una publicación que se hizo para conmemorar el acto, así como por la Oración Panegírica que tuvo lugar y que fue oficiada por el fraile agustino Bernardo Vela, visitador de la provincia de Andalucía y regente de los estudios del Real Convento de San Agustín de Córdoba», apuntó Jiménez.
