Tres aportaciones particulares han hecho posible la mayor donación económica otorgada por la junta local de Lucena a la Asociación Española Contra el Cáncer para la investigación de esta cruel enfermedad.
Las herencias legadas por Antonia Porras y Pepe Briones y la recaudación lograda por el libro de Manuel Lara Cantizani Haikus del buen amor han sumado una cantidad de 93.000 euros. Este extraordinario importe financiará una beca ligada a un proyecto que explorará tratamientos de un cáncer infantil denominado Sarcoma de Ewing y que provoca graves complicaciones a los pacientes.
La presidenta de la junta local de este colectivo asistencial, Araceli Chicano, en el acto de concesión del dinero, celebrado en el Palacio de los Condes de Santa Ana, exhibió su satisfacción al consumar «el deseo de esas personas que han querido donar y colaborar con nosotros».
La Fundación Científica de la AECC decidió proporcionar esta ingente contribución al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid. La doctora en Bioquímica y Biología Molecular, Ana Losada, dirige el proyecto titulado Identificación de genes asociados a la agresividad del Sarcoma de Ewing con fines diagnósticos y terapéuticos.
En una fase inicial, a lo largo de tres años, un equipo cualificado procurará avanzar en el diagnóstico y abordaje de «los pacientes que tienen peor pronóstico», explicaba Ana Cuadrado, investigadora del CNIO que colidera el proyecto. Este cáncer que afecta, sobre todo, a niños y jóvenes adultos también se considera «una enfermedad rara». Cuadrado se felicitaba porque «es la primera vez que mi grupo obtiene una fuente de financiación».
Esta formidable semana para la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer comenzó con la apertura de la nueva sede, en la calle Veracruz, y que individualiza las estancias dedicadas a los diferentes servicios.
