El pasado día 12 de mayo fue calificado por el Foro por la Memoria Histórica de Palma del Río como "una fecha histórica", pues comenzaron los trabajos de delimitación de una de las fosas comunes del cementerio palmeño. El Foro indicaba que se trata de la fosa donde se sepultaron los cadáveres de las personas asesinadas el 27 de agosto de 1936 por el ejército golpista, "en el tristemente famoso corralón de don Félix, donde fueron ametralladas entre 150 y 200 personas". Un mes después, ya finalizado un primer sondeo en esta fosa común, un trabajo realizado por la arqueóloga Elena Vera, directora de la excavación, revela que ya se han localizado los cuerpos de 30 personas y se estima, extrapolando los datos extraídos, que puede haber más de 300 personas.
La superficie es de 40 metros de largo por 2,50 metros de ancho. La presidenta del Foro, Emilia Arroyo, precisa que ocupa hasta el monolito y las placas donde constan los nombres de los asesinados. Esta primera investigación se ha acometido a través de una subvención de 25.000 euros concedida por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al Ayuntamiento palmeño, gracias a los fondos provenientes de la Secretaría de Estado de memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia.
Arroyo anuncia que ya se trabaja en disponer de más fondos para continuar con los trabajos de investigación y recuerda que el delegado de Memoria Democrática de la Diputación de Córdoba, Ramón Hernández, visitaba los trabajos de delimitación de la fosa del cementerio palmeño y se comprometió a colaborar para dar continuidad a estos trabajos. Hernández declaraba en mayo que había trasladado al Ayuntamiento de la localidad la disposición de la Diputación de Córdoba a colaborar para dar continuidad a los trabajos y evitar que se queden paralizados por falta de presupuesto. Desde el Foro también señalan que ya se han reunido en Alcaldía para abordar esta vía de financiación y que se prevé retomar la investigación después del verano.
El Foro por la Memoria Histórica de Palma del Río informa, tras este primera excavación, que se trata solo de un sondeo y una excavación parcial, que para determinar que la fosa es más extensa de lo que siempre se creyó, ya que han aparecido restos óseos sueltos, bajo las placas con nombres y escultura conmemorativa, y subrayan que otro dato muy importante es que ha sido alterada. En los restos óseos que han aparecido se pone de manifiesto que “raro es el cráneo que no tiene fracturas posmortem producidas por impacto de bala”. En este sondeo también ha participado la antropóloga de la Universidad de Granada, Lidia Sánchez-Barba Muñoz.
El Foro ya ha iniciado una recogida de muestras genéticas para la creación de una banco de ADN que permita identificar a los represaliados. Igualmente, ya cuenta con una investigación, realizada por Elena Vera, sobre la existencia de más fosas comunes en el cementerio municipal.
