Rafael Ramírez, cuyo mandato terminaba en doce meses, continuará al frente de la junta de gobierno de la cofradía de la Virgen de Araceli de Lucena un año más. En el transcurso de la junta general de hermanos, celebrada este domingo, el propio hermano mayor ha comunicado la ampliación de su segundo y último ciclo al posponerse las elecciones a ese cargo al 2024. La motivación esgrimida alude a la organización y celebración del programa de actos por el 75 aniversario de la coronación canónica de la patrona de Lucena. Ramírez, que accedió a este cargo en 2015, ha indicado que, con esta decisión, se le reviste “de la importancia y solemnidad” que la efeméride del próximo año “merece”.
Con ello, la actual junta de gobierno, con la aprobación del Obispado y el Consejo Episcopal, pilotará tanto el aniversario de la coronación como las Fiestas Aracelitanas ya del año 2024.
El orden del día de esta asamblea, desarrollada en el templo parroquial de San Mateo Apóstol, sí incluía el otorgamiento del título de camarera honoraria y el emblema de oro, máximo reconocimiento de la hermandad, a María Dolores López Cibanto, camarera, que ha sido, de la Virgen de Araceli durante 35 años.
De igual forma, la corporación mariana ha concedido el emblema de oro a Rosario Morales Ordóñez por “el trabajo silencioso” efectuado en el cuidado y protección de los enseres, trajes y patrimonio de la Virgen y el Niño y en las labores que “requiere el decoroso mantenimiento de Nuestra Madre y su entorno”, junto a su marido José Rodríguez Delgado, ex hermano mayor de la cofradía.
Finalmente, esta distinción –el emblema de oro- también ha sido entregada al alcalde de Lucena, Juan Pérez Guerrero. El órgano dirigente de la cofradía ha ponderado “el apoyo y la colaboración con la Real Archicofradía, porque siempre lo hemos encontrado a disposición para cuanto le hemos solicitado”, por ejemplo, “para engrandecer las Fiestas Aracelitanas”.
En esta misma convocatoria, el maestro Fernando Chicano Martínez ha obsequiado a la cofradía aracelitana con cuatro libros que recopilan más de 400 obras musicales escritas por su padre, Fernando Chicano Muñoz, y otros compositores lucentinos y recuperadas de los siglos XVIII y XIX. Una treintena están dedicadas a la Virgen de Araceli. Los hermanos asistentes aprobaron las cuentas y la memoria de actividades del año 2021.
