Pozoblanco ha despedido a su patrona, la Virgen de Luna, que llega este lunes a Villanueva de Córdoba, localidad que comparte devoción por esta advocación mariana, para pasar los próximos meses en la iglesia de San Miguel.
Decenas de personas han acompañado a la Imagen por las calles de Pozoblanco desde su salida de la iglesia de Santa Catalina hasta el Arroyo Hondo donde se despidió de los pozoalbenses hasta el próximo 12 de febrero cuando vuelva de nuevo al municipio.
Desde el miércoles de la semana que ahora termina, los fieles de la Virgen la han ido despidiendo en su recorrido por las diferentes parroquias locales. Muchas fachadas por donde fue pasando el cortejo se adornaron con flores, altares e imágenes de la Virgen colgada en balcones y ventanas , respondiendo así a la llamada de Ayuntamiento y cofradía para dar mayor esplendor al paso de la patrona en su despedida.
El domingo de Pentecostés, como manda la tradición, a primeras horas de la mañana salía de la parroquia de Santa Catalina entre los disparos de sus hermanos cofrades, el olor a pólvora que envuelve el ambiente y el acompañamiento musical de la Banda Sinfónica Municipal. En la puerta del Ayuntamiento el primer edil pozoalbense, Santiago Cabello, le retiró el bastón de alcaldesa perpetua de la localidad que le entregó a su llegada en la romería de febrero. Por su parte el capellán de la cofradía y párroco de la iglesia de Santa Catalina le retiró las llaves de los sagrarios de las iglesias de Santa Catalina en Pozoblanco y San Miguel en Villanueva de Córdoba, justo antes de adentrarse en el camino de 14 kilómetros que la llevó de regreso a su ermita en plena dehesa de la jara. Este año, jinetes de la peña del caballo local la han ido acompañando todo el recorrido, al igual que decenas de personas en una emotiva jornada.
Este lunes los vecinos de Villanueva de Córdoba la reciben en un día con una significación especial ya que su Ayuntamiento aprobó recientemente la designación de la Virgen como alcaldesa perpetua también de esa localidad.
