Uno de los encausados, que a la vez es su propio abogado, en el juicio conocido como de Los Torilejos ha pedido «la nulidad de actuaciones o la suspensión de la vista», porque considera que se han vulnerado derechos fundamentales. Los hechos que se juzgarán el próximo 16 de junio, tras aplazarse en febrero, son los incidentes ocurridos entre vecinos de Posadas y la Guardia Civil, en el año 2007, cuando los primeros reivindicaban la retirada de una cancela que cortaba el paso en un camino público.
El letrado considera que se debe anular la vista, entre otros motivos, porque no se han aceptado como testigos a varias personas que pueden explicar los hechos de otra manera a como se han recogido en las diligencias de la instrucción. También pide que declare el subdelegado del Gobierno de aquel momento. Asimismo, se reclama que se suspenda la vista hasta que se resuelvan otras causas abiertas y relacionadas con este caso.
Considera José Manuel Muñoz que «de oponerse su señoría» a esta suspensión «estaría vulnerando mi derecho a un juicio justo», al contravenir una directiva europea que «conmina al acceso de pruebas que puedan disponerse en otros procedimientos o de autoridades competentes para salvaguarda del derecho de defensa».