Layla Luna, que cumple el próximo 1 de junio 6 meses, es una pequeña norteamericana nacida en San Francisco, en California. Su padre, Luis Carlos Marín, originario de Sevilla, y su madre, Allegra Cabellón, querían que su hija llevara el nombre de Luna pero les parecía raro para un nombre y, tras investigar en internet, descubrieron la existencia de la Virgen de Luna.
Los abuelos, José Ignacio y Caridad, naturales de Linares pero residentes desde hace muchos años en Sevilla, ya estuvieron en Pozoblanco el pasado mes de enero y pudieron ver a la Virgen de Luna, que en aquella ocasión estaba en su santuario, e incluso saludar al capitán de la cofradía, Juan García.
En aquel momento, Caridad cuenta que «nos quedó en el corazón la ilusión de que nuestra nieta pudiera venir en alguna ocasión a Pozoblanco y estar junto a la Virgen de Luna». Y ese deseo se ha hecho ahora realidad, ya que con motivo de una visita a España de Layla Luna con sus padres para ser bautizada en la catedral de Sevilla, se han desplazado todos a Pozoblanco, donde han podido ver a la Virgen de Luna en la parroquia de Santa Catalina. El padre comenta que «ha sido un momento emocionante poder ofrecer a la Virgen a nuestra hija». Además, el secretario de la cofradía, Rafael García, ha hecho entrega de una medalla de la Virgen a la pequeña que fue bendecida por el párroco y capellán, José María González.
Luis Carlos Marín señala que le han sorprendido también los lazos de la cofradía pozoalbense con la NASA en Estados Unidos y con los astronautas del Apolo XI. Los padres agradecen «la amabilidad y el trato recibido» y no descartan volver con su hija dentro de unos años para poder conocer la romería de febrero.
