Los trabajadores de LCG Fruits, empresa vinculada a Zumosol, han iniciado una huelga indefinida en la planta de envasado, dicen que “nos tememos lo peor, los clientes actualmente son residuales”. Desde CCOO se precisa que tras la presentación de un preconcurso de acreedores y un ERTE sin acuerdo, denunciado por la Delegación de Empleo, los trabajadores exigen un plan de viabilidad. Sergio Marín Cobos, presidente del comité de empresa dice que “la empresa no ha reaccionado ante la huelga, la situación es muy dura para nosotros”. Marín se suma al planteamiento de CCOO de un plan de viabilidad, señala que “no se ha puesto sobre la mesa un proyecto viable, con fuerza económica, nos tememos lo peor” y pone como ejemplo que la empresa se ha llevado maquinaria, aunque precisa que “estaba sin instalar”.

Sergio Marín apunta que “somos trabajadores con 18 y 19 años de antigüedad, en muchas casas es el único ingreso, no es un sueldo elevado, no nos permite el ahorro”. Por otro lado, explica que llevan tiempo sufriendo el retraso en el pago de sus nóminas y que la última que han cobrado es la correspondiente al mes de marzo y la han cobrado a principio de mayo.

Para el comité de empresa que la primitiva fábrica, línea de exprimido y línea de envasado, fuera dividida, la de exprimido Zumos Palma al grupo Toksöz, y la de envasado a LCG Fruits ha sido perjudicial ya que comparten desde entrada de agua, caldera de vapor o torres de refrigeración. Estiman que para que ambos proyectos sean viables, exprimido y zumo, tendría que llegar un inversor con músculo financiero y que las dos líneas volvieran a producir unidas, Marín manifiesta que “ya nos temíamos esta situación a la hora de la división de la fábrica”. Recuerda que la planta de envasado ha pasado por Pascual, Refrescos Iberia, vuelta a Pascual hasta que “aparece Toksöz y se vende a LCG Fruits, la administración debe apostar por una sola fábrica”.

Sergio Marín argumenta que los trabajadores han comprendido las dificultades de la empresa y que han defendido la producción y sus puestos de trabajo, un compañero afirma que “hemos demostrado, nosotros, los trabajadores, que hemos tirado de la planta, no tenemos la culpa de una mala gestión”.

Por su parte, CCOO explica que se trata de una plantilla de 60 trabajadores, que la empresa de envasado se encuentra en preconcurso de acreedores desde el 13 de diciembre, que la empresa no se ha presentado al acto de conciliación en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), motivo por el que los trabajadores han decidido iniciar una huelga indefinida para que la empresa aclare el futuro de la misma.

El sindicato también recuerda que en enero la firma presentó un ERTE sin acuerdo que la Delegación de Empleo ha denunciado por presuntas irregularidades. También indican que la situación de LCG está muy relacionada con la de Zumosol, ya que ésta mantiene una importante deuda con la primera que durante varios años ha envasado los zumos de la marca, dicen desde el sindicato que “según la empresa, Zumosol le debe unos 4 millones de euros”, aunque matizan que “algo que no hemos podido confirmar precisamente por la falta de información sobre la actual situación económica de la firma y su plan de futuro”.

Marina Borrego, secretaria general de CCOO de Córdoba, ha acompañado a los trabajadores en el inicio de su huelga indefinida.