En la fosa común del cementerio municipal de Palma del Río, donde reza «Descansen en paz, 1936» y se estiman entre 200 y 300 cuerpos, se acometen trabajos de indagación, delimitación, evaluación y comprobación de esta fosa. Así lo explica Reyes Lopera, conservadora del Museo Municipal, que hace el seguimiento a esta investigación que se acomete a través de una subvención solicitada por el Ayuntamiento palmeño a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que asciende a 25.000 euros. Lopera precisa que en esta fase no se trata de la exhumación de los cuerpos.
Estos trabajos durarán un mes y están siendo ejecutados por la arqueóloga Elena Vera, con experiencia en investigación de estos enterramientos, como en Cazalla de la Sierra, Córdoba, Lora del Río o en el de Pico y Reja.
Vera detalla que se trata de ver si «estamos realmente en la fosa común del 36 viendo como están dispuestos los restos». En este punto, dice que será determinante la ausencia de ataúdes.
Al mismo tiempo, también se analiza la verdadera delimitación de la fosa, su perímetro y profundidad. Reyes Lopera insiste que se trata de los trabajos previos al proceso de exhumación, que se prevén acometer en un futuro.
Por otro lado, desde el Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica ya se ha iniciado una campaña de recogida de muestras genéticas en los familiares de represaliados. Ya se han tomado unas 25 muestras de ADN. Han contado con 150 kits enviados desde la Universidad de Granada a través de la Junta de Andalucía.
El foro también trabaja en el estudio de otras fosas en el cementerio municipal de Palma del Río con una subvención de Diputación de Córdoba. Un estudio habla de otras cinco fosas.
