Discrepancias acentuadas entre Ciudadanos y el equipo de gobierno de Lucena por las particularidades de la segunda edición de la campaña de bonos consumo en Lucena cuyo montante asciende a 120.000 euros. Una fórmula concebida con el ánimo de relanzar al comercio local, mediante una propuesta de la formación naranja finalmente consensuada con los socialistas. 

La nueva fecha de validación de los bonos –septiembre- motivará, atendiendo a las expectativas de Ciudadanos, que «muchos sectores no se van a beneficiar». Esta fuerza política se opone a esta alteración, por los efectos que ocasionará, y, también, porque procede de una «decisión unilateral». 

De la «sorpresa» inicial, en la última sesión plenaria, al conocer esta modificación, desde septiembre a junio, después de la comparecencia de Teresa Alonso, concejala de Fomento y Desarrollo Empresarial (PSOE), el portavoz de Ciudadanos, Jesús López, habla de «absoluta decepción y disconformidad» con una nueva configuración impulsada «de forma improvisada, deprisa y mal». La propia Alonso defendía que la variación obedece a una reflexión deliberada al objeto de favorecer a una «pluralidad» de comercios minoristas, una teoría refutada por Ciudadanos puesto que sostienen que, realmente, ha respondido a una actitud pasiva del PSOE al «no dedicar el tiempo que debe, no tomarse en serio» esta iniciativa municipal y «dormirse en los laureles».

Ciudadanos esgrime que, en septiembre, se diluyen las virtudes como «revulsivo» de esta campaña dado que el sector de la hostelería suele cerrar la semana posterior a la Feria del Valle –lapso festivo- y los tiques bonificados se «volcarán» en papelerías y tiendas de regalo que «ya tienen en esta época mucha venta».