Complejidades competenciales y análisis constructivos continúan demorando las soluciones a las anegaciones y crecidas de cauces en el Bulevar de Las Palomas y, también, en el entorno industrial de la carretera N-331, en Lucena.

Las lluvias, por momentos, de considerable vehemencia, de estos últimos martes y miércoles, han ocasionado inundaciones y destrozos en negocios del exterior del casco urbano y distintas naves.

Los vecinos reclaman soluciones urgentes a las administraciones. Este mismo jueves, el edil de Obras y Servicios Operativos, César del Espino (PSOE), ha inspeccionado las zonas perjudicadas y, también, ha establecido contacto directo con Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo que ha de autorizar cualquier actuación de mantenimiento y limpieza en el arroyo. Técnicos de la CHG han anunciado un inminente desplazamiento a Lucena para examinar los condicionantes de la corriente natural.

Las últimas precipitaciones han derribado construcciones y muros de contención cuya ubicación, igualmente, ha de examinarse.

En una valoración inicial, el alcalde, Juan Pérez (PSOE), ha recordado que los arroyos y las escorrentías “no son de competencia municipal, sino de CHG” y, asimismo, ha esgrimido que “en ocasiones anteriores, los taponamientos, por tala o lo que fuera, agua arriba, han provocado inundaciones”.

Por el momento, el Consistorio pretende discernir las causas de los desbordamientos y anegaciones, y una vez verificado el origen, “tomaremos las medidas que debamos tomar”, ha indicado Pérez, si la responsabilidad es municipal, o, en caso contrario, “haremos consultas y peticiones para evitar que se reproduzcan estas situaciones”.

Desde la oposición, Vox ha criticado que “Confederación no permite” que se “limpie debidamente el río” y exige esta formación, a través de su portavoz en Lucena, Antonio Hidalgo, que “se tomen cartas en el asunto” toda vez que “sólo hace falta voluntad política”. Finalmente, han cargado contra “la dejadez de las administraciones”.