Las Fiestas Aracelitanas de Lucena han transcurrido sin alteraciones de orden público de reseñable consideración. La sucesión imparable, desde hace meses, de enfrentamientos violentos en el entorno de los locales de ocio nocturno del centro generaba una alerta, intensificada por las graves trifulcas de Semana Santa.

Los factores y las particularidades variaban sustancialmente en estas Fiestas Patronales debido a la apertura de una caseta de baile en el antiguo recinto ferial. Un condicionante que, como se preveía, ha trasladado al grueso de la afluencia, en las noches y madrugadas, a este sector noroeste del casco urbano.

El plan especial de seguridad comenzó el jueves, en la víspera del primer festivo, y concluye en la medianoche de este lunes. Las incidencias, confirman fuentes policiales, se han limitado a ciertos conatos de peleas disuadidos por la intensa y constante presencia policial. En la noche del domingo, agentes policiales sí actuaron, en el recinto ferial, en una reyerta de leve importancia.

El despliegue ha englobado a efectivos de la Policía Nacional, hasta once agentes por turno de la Policía Local y dos furgones –viernes y sábado- de la Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría de Córdoba.