El desfile procesional de María Santísima de los Desamparados ponía fin, en la tarde noche de este domingo, a los cultos que la hermandad de La Caridad ha venido celebrando dentro del ciclo de los Domingos de Mayo, una de las celebraciones religiosas más genuinas de Priego de Córdoba y que, tras dos años condicionados por la pandemia sanitaria, han recuperado su formato tradicional.
La parroquia de la Asunción acogía desde el viernes el triduo final de estos solemnes cultos, en los que también se han vuelto a celebrar las tradicionales cruces, instalando la hermandad para la ocasión una en la plaza de San Juan de Ávila, que contó en la noche del viernes y a mediodía del sábado con una gran animación.
Este domingo tenía lugar la función principal del septenario celebrado en honor de María Santísima de los Desamparados y el desfile procesional de la venerada imagen mariana, el primero de estos Domingos de Mayo, una celebración con más de 375 años de historia que adquiere tal denominación al ser precisamente durante la tarde noche del séptimo día de la semana cuanto el titular de la cofradía o hermandad que celebra sus fiestas procesiona por las calles de Priego, en el que puede ser considerado como el momento de mayor esplendor de los cultos que se organizan en su honor.
Tras las fiestas de La Caridad, este lunes toma el relevo la hermandad del Buen Suceso, cuyo septenario se celebrará hasta el 8 de mayo, dando el testigo a la cofradía de la Soledad, que será la protagonista de la semana del 9 al 15, a la que seguirá la archicofradía de Nuestro Padre Jesús en la Columna, en este caso, del 16 al 22, finalizando estos Domingos de Mayo con la hermandad del Nazareno, del 23 al 29.
