La Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía en Córdoba ha informado favorablemente sobre el proyecto de conservación del efebo dionisíaco hallado en Pedro Abad y recuperado en el marco de una operación contra el tráfico de obras de arte en la finca El Palancar, junto a otra pieza de similares características denominada efebo apolíneo, cuyo proyecto de conservación ya recibió el visto bueno en febrero del pasado año.  

El proyecto aprobado ahora contempla el estudio exhaustivo de la escultura de bronce mediante un enfoque integral centrado en la investigación desde el punto de vista histórico-arqueológico con el objetivo de avanzar en el conocimiento de este tipo de piezas en cuanto a su función, procedencia, técnicas y taller de fabricación. Igualmente, se contempla el conocimiento de sus aspectos materiales a través de los estudios técnico-científicos que se llevarán a cabo durante todo el proceso de intervención.

Las actuaciones propuestas tienen como fin garantizar la estabilización de la escultura mediante tratamientos de restauración adecuados y la incorporación de una estructura interna diseñada ex profeso que permitirá recuperar su integridad formal, posibilitando, de este modo, su posterior exposición en el Museo Arqueológico de Córdoba.

Asimismo, el proyecto de conservación contempla un proceso de limpieza, estabilización e inhibición de la corrosión; aplicación de capas de protección; diseño y realización de un soporte; anclaje a una peana diseñada especialmente para ello, reintegración volumétrica a bajo nivel y aproximación cromática en lagunas, grietas y fisuras con materiales reversibles; así como la redacción de un informe final de la intervención y un programa de mantenimiento. La intervención tiene un presupuesto total de 25.652 euros.

Los dos efebos, el día de su presentación, en marzo del 2012. A J GONZÁLEZ

El efebo dionisíaco es una escultura exenta romana fundida en bronce, al igual que el efebo apolíneo, y ambos están declarados BIC. La escultura representa una figura masculina de preadolescente, totalmente desnuda, en contrapposto, una particular postura de la figura humana en la que las partes se colocan para dar sensación de un cierto movimiento evitando la frontalidad y el hieratismo, con un canon de proporción aproximado de siete cabezas, similar al Doríforo de Policleto.

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Cuando fue hallada, presentaba distintas fracturas, con cabeza, pierna derecha y pie izquierdo separados, y estaba incompleta, a falta de ojos, antebrazos y parte del torso y muslo izquierdo. Conserva, embutido en cada pie, el plomo utilizado como elemento de sujeción estática a la peana o base y restos de un posible espigo de hierro en el plomo del pie derecho de apoyo.

Los dos efebos son piezas adscribibles a la época altoimperial, siglo I-II d. C, copias de originales griegos de los últimos años del siglo V a.C., basados en atletas vencedores diseñados por Policleto. El análisis de ambas esculturas arroja gran calidad técnica y excepcionalidad y permite deducir el elevado nivel cultural de su propietario original. Su función era ornamental y probablemente su uso fuera como sirviente mudo, aunque no se puede especificar el tipo de objeto que portaría como bandeja, lucerna o guirnalda de flores.