El Ayuntamiento de Cabra, coincidiendo con el Día de las Personas Desaparecidas sin Causa Aparente este pasado miércoles 9 de marzo, volvió una vez más a reivindicar que no caiga en el olvido la desaparición hace siete años de Francisco Bonilla Chacón. El alcalde, Fernando Priego, dio lectura a un manifiesto con motivo de dicha jornada en el salón de plenos, en presencia de distintos miembros de la Corporación municipal y de la familia del egabrense desaparecido.
Priego, antes de la lectura del manifiesto, recordó cómo antes de la pandemia, los miembros de la Corporación junto a los familiares de Francisco Bonilla Chacón se concentraban unos minutos antes de cada sesión plenaria a las puertas del consistorio, para insistir en la necesidad de que las líneas de investigación policiales sigan abiertas, señalando que le consta que así se encuentran. Unas concentraciones que se suspendieron en marzo del 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Y es que desde la desaparición sin dejar ningún tipo de huella e indicio que apunte qué pasó el 13 de abril del 2015, la familia vive en un estado de incertidumbre y desesperación constante.
Francisco Bonilla Chacón, con 68 años de edad y sin patología aparente, desapareció sin dejar rastro hace siete años, lo que hizo que durante varias semanas se realizaran batidas de búsqueda en cada uno de los rincones, pozos, arroyos, ríos, parajes y enclaves del término municipal, participando agentes de las policías nacional y local, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos del Consorcio Provincial y grupos de voluntarios. En algunas de estas batidas se contó con el apoyo de perros especializados en rastreo de la Unidad Canina de la Dirección General de la Policía Nacional, así como un helicóptero policial que realizó labores de visualización aérea, además de un georradar para prospeccionar el subsuelo.
Para que no decaiga la investigación, familiares y amigos se concentraron cada último lunes de mes y coincidiendo con la celebración del pleno municipal. Esta reivindicación se estuvo celebrando hasta la llegada de la pandemia, con una pancarta en la que se lee «No te olvidamos. Tenemos la esperanza».
