El acusado del crimen de Cabra, hallado culpable por el jurado popular, ha sido condenado a 29 años de prisión por acabar con la vida de un joven de 26 años y causar lesiones a su amiga en septiembre del año 2019, de acuerdo con la sentencia de la sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba, que ha sido notificada este martes.

El fallo recoge la condena a 25 años de prisión, la pena máxima, por el delito de asesinato, al entender que se produjo con alevosía y ensañamiento. También determina la prohibición de comunicarse o aproximarse en un radio inferior a 500 metros a los padres y la hermana del fallecido durante 10 años. Además, le condena a cuatro años de prisión por el delito de lesiones agravadas por el uso de armas, y le prohíbe acercarse o comunicarse en un radio inferior a 200 metros a la joven durante un plazo de cinco años.

La sentencia establece que el condenado tendrá que indemnizar a los perjudicados por el daño moral sufrido por la muerte de Agustín, con la cantidad de 100.000 euros para la madre; 70.000 euros para el padre y 50.000 euros para la hermana. También tendrá que indemnizar por las lesiones padecidas a la víctima en 2.000 euros y con otros 900 euros por las secuelas.

La acusación particular, ejercida por el abogado Miguel Calabrús, ha indicado a este periódico que, a pesar de que el daño es irreparable, la familia del joven fallecido se encuentra satisfecha por la imposición de la pena máxima al procesado, por lo que no ha previsto recurrir la sentencia. La defensa del acusado cuenta con un plazo de diez días para interponer recurso.

"Ininteligible, ridícula y estrafalaria versión" del acusado

Entre otras cuestiones, la sentencia de la sección tercera afirma que "el Jurado no se ha creído la ininteligible, ridícula y estrafalaria versión ofrecida por el acusado a modo de coartada". De este modo, el procesado, que en el momento de los hechos tenía 21 años de edad, sostuvo que "fue un tercero o unos terceros quizá el que le puso un objeto punzante en el costado para que sacase a un joven que había en el interior del vehículo con el cuchillo que al efecto le fue facilitado".

Junto a otros datos, el documento señala que de las 18 cuchilladas que el procesado propinó a la víctima en diferentes partes del cuerpo para acabar con su vida, seis fueron mortales. En esta línea, explica que "la pena que cabría imponer sería la de 24 años de prisión en atención a las circunstancias del autor y del hecho", y hace referencia a "la brutalidad en el acometimiento"; "el número ingente de puñaladas"; "la escasa iluminación del lugar"; "la soledad reinante a una hora ya intempestiva de la madrugada", y que se trata de "una agresión que se inicia vulnerando la intimidad del receptáculo del vehículo mientras los jóvenes mantenían relaciones sexuales". Así, subraya que "esa pena es la que este tribunal hubiese impuesto si no se apreciase el ensañamiento, que al concurrir, la pena deberá elevarse en un año más, es decir, a 25 años de prisión".

Junto a la cárcel y las otras penas ya referidas, el fallo indica que "no procederá la clasificación en tercer grado de tratamiento penitenciario hasta que el acusado no cumpla la mitad de la pena".

Un millar de personas se concentra en la puerta de una vivienda durante el registro policial realizado para esclarecer el asesinato de Agustín. CÓRDOBA

Hay que recordar que los hechos produjeron un importante revuelo en el municipio de Cabra. Tras cometer el crimen, el acusado fue detenido en el aeropuerto de Málaga. La Policía también arrestó a su hermano, ambos de origen hondureño. Durante el registro policial del domicilio, en torno a un millar de personas se concentró en la puerta de la vivienda e increpó a uno de los detenidos a su salida al grito de "asesino". El funeral de la víctima mortal reunió a numerosos familiares y amigos que arroparon a la familia de Agustín.