La utilización de la celda 29 del almacén de residuos radioactivos de El Cabril ha sufrido un nuevo contratiempo después de que en el verano del 2020 se comunicara la entrada de agua en la instalación y ahora se vea afectado el proyecto para el diseño, suministro y montaje de la cubierta previsto para subsanar este problema. Enresa comunicó el día 20 de enero el desestimiento del procedimiento para la contratación de esta cubierta para la celda 29 al existir «una infracción no subsanable de las normas de preparación del contrato o de las reguladoras del procedimiento de adjudicación». Así, indica que la errata contenida en el pliego de prescripciones técnicas resulta «insubsanable en la fase de tramitación en que se encuentra» el procedimiento.

En la resolución se considera que este error ha podido generar «confusión en cuanto al material exigido, lo que ha tenido incidencia directa en el contenido de las proposiciones técnicas presentadas». El presupuesto base de licitación de este contrato ascendía a 5,4 millones de euros (4,47 millones sin impuestos) y contemplaba trabajos de construcción de cubiertas y estructuras de cerramiento y trabajos conexos. El plazo de ejecución previsto era de 14 meses.

El pasado mes de noviembre, el presidente de Enresa, José Luis Navarro, aseguró que las 28 celdas capacitadas para acoger residuos de baja y media actividad se encontraban entonces al 81% de su capacidad. Entonces, Navarro indicó que se esperaba que la celda 29 entrará en uso en 2022.