La concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Puente Genil va a poner en marcha un proyecto en el barrio de Francisco de Quevedo, se trata de la dotación de “un jardín de emergencia”.

Este es el nombre del proyecto redactado por el pontanés Eugenio Rivas, doctor en Bellas Artes en la universidad de Málaga y su hermana, la arquitecta, María Riva. Una idea que se enmarca “en un proyecto de artes plásticas, en la línea del arte contemporáneo, un arte en acción”- así lo contextualizó la edil, Eva María Torres. Quien dijo que “Puente Genil es una ciudad media en la que debemos ir incluyendo estas otras formas del arte”.

El responsable del proyecto, dotado de 10.000 euros (45% a cargo de la Fundación Rafael Botí y 55% por el Ayuntamiento de Puente Genil), va a consistir en la actuación sobre una parcela situada entre las calles Francisco de Quevedo y Profesor Martínez Rivas, mediante la creación de un espacio verde natural “pero no es un parque al uso ni lo queremos, sino que la idea de emergencia significa que no tiene por qué mantenerse en el tiempo” y de otro lado, el principal objetivo es que el resultado del jardín será fruto del consenso de los vecinos, con el fin de que “se establezcan lazos, siendo estos el principal material de la obra”. Es decir, que una vez redactado el proyecto sobre el concepto que se quiere implantar, la acción consiste en reunirse con los vecinos para que entre todos se dé el diseño y la utilidad que se estime más idónea al citado espacio verde, de modo que el resultado sea el fruto de la aportación de todos.

Según indicó el autor del proyecto “me gustaría quitar prejuicios, al tiempo que nos gustaría que fuese un jardín comestible y ecológico”. Para contactar con los vecinos y dinamizar el proyecto con el fin de ponerlo en marcha, Cultura cuenta con el apoyo del colegio Enrique Asensi y del módulo de Integración Social que se imparte en el IES Manuel Reina. Para la puesta en pie del mismo Rivas ha contado con un equipo multidisciplinar integrado por Antonio Arrabal (coach), y Páramo (Lucas Alcántara y Manu Roche), en labores audiovisuales.

El proyecto parte de la integración de las artes plásticas, arquitectura y audiovisual. Y está dotado de varias fases tales como la movilización vecinal, la acción forestal, la celebración mediante la plantación del jardín y la difusión de la experiencia”. Proyectos similares a estos existen desde hace décadas en barrios degradados como Los Asperones (Málaga) o Gardens (New York).