Con el puente de la Constitución y la Inmaculada, Rute confirma la recuperación turística después de un año duro por la ausencia de visitantes. Los cierres perimetrales y restricciones del año pasado impidieron la campaña de Navidad. La recuperación de las visitas ha llegado en la presenta campaña, que dio comienzo el pasado mes de octubre. Se trata de tres meses que significan la época turística más fuerte para Rute. 

Con 35.000 visitantes contabilizados durante octubre y noviembre, este puente de la Constitución, pueden sumar otras 15.000 a 20.000 visitas más, como estiman desde la oficina municipal de turismo. Para el alcalde de Rute y presidente de Diputación, Antonio Ruiz, "estamos recuperando cifras de antes de la pandemia, porque Rute como pueblo de la Navidad es un destino consolidado gracias a la excelencia de nuestros productos agroalimentarios, como mantecados, licores, chacinas y aceites y al complemento perfecto para favorecer estas visitas como son la red de museos y atractivos”. Este puente de diciembre se refuerza con numerosos actos culturales y con el alumbrado extraordinario de Navidad que el Consistorio inauguró este viernes día 3.

Visitantes en el Museo de la Chacina. Manuel Padilla

Productos tradicionales

Muchos de los visitantes repiten y recuperan, después del paréntesis de 2020, el paso por Rute para hacerse con sus productos tradicionales y visitar los museos del anís, del azúcar, del turrón, del jamón y de la chacina o el Belén de Chocolate, uno de los agrandes focos de atracción. Todos instalados en los mismos obradores de pastelería, destilerías y fábricas de embutidos. Algunos de estos visitantes ocupan alojamientos rurales en Rute y comarca, es el caso de Pedro Gil, de Almería, que pasará el puente en la vecina Iznájar, y que junto a otras tres amigas ha visitado los museos ruteños. 

Para estos cinco días de puente festivo, el más importante de la campaña, las visitas serán fundamentalmente de particulares, grupos de amigos y familiares; aunque el volumen de autobuses, con excursiones organizadas por agencias de turismo, también ha ido creciendo este año. Otra señal de recuperación, y más al encontrarse la provincia y Andalucía en nivel 0 sanitario. En el caso de los alojamientos rurales, las 200 plazas de Rute también están ocupadas para este puente. Se trata de unas visitas que llegan fundamentalmente de las provincias limítrofes: Córdoba, Jaén, Granada, Sevilla y Málaga. También se incrementa el turismo de la misma comarca y localidades cercanas. 

Anselmo Córdoba, director del Museo del Anís, reconocía este sábado las excelentes cifras de visitantes para todos los días, incluidos los autobuses. Una muestra es la de María Antonia García, que pertenece a la asociación Victoria, de Málaga, que asegura que la excursión en autobús a Rute la repite todos los años. También de Málaga, de la localidad de Fuengirola, Onofre Martín organiza con los amigos una visita a Rute, este año ha elegido el puente, con la Navidad a la vista, para adquirir los típicos mantecados y licores y pasear por la localidad declarada desde el año pasado como Municipio Turístico de Andalucía. A diferencia de los grupos organizados, con las visitas a los museos más programadas, este puente festivo recibe mayoritariamente a particulares. Este tipo de visitantes emplea el tiempo también en conocer la villa y callejear. Esto hace que bares y restaurantes esperen también un lleno total. Es tradicional en Rute el aperitivo junto a cada consumición, así que el sector se esmera en su preparación lo que hace de la gastronomía otro atractivo a sumar.

Un grupo de escolares disfruta en el Museo del Azúcar. Manuel Padilla

Museos y restauración refuerzan la visita

 Los grandes focos de atracción son los museos locales que se encuentran en los mismos obradores, destilerías y fábricas de embutidos. El Belén de Chocolate, de Galleros Artesanos, es un referente, cada año apuesta por un conjunto de construcciones que nos llevan a un mundo de fantasía con grandes monumentos y construcciones hechas de chocolate. En esta edición ofrece un recorrido y tributo al cacao. Más e 50 metros cuadrados donde se recuerda el cultivo del cacao en África y América y el papel en su difusión de los exploradores españoles. Salas del Belén de Chocolate que presentan también esta campaña una reproducción en chocolate del Guernica de Picasso. Visita que se completa con los pasos emblemáticos de la Semana Santa andaluza en fondant o personajes ilustres como la Casa Real. En el caso de Productos Garrido, además de su museo del Turrón, presenta esta campaña una reproduccióna tamaño real de la Virgen de la Cabeza, de Andújar, realizada en fondant.

El Museo del Anís ofrece en sus salas un repaso por la historia de este genuino licor ruteño, a través de sus colecciones de antiguas botellas, herramientas, objetos y etiquetas. Su director, Anselmo Córdoba es Premio Andalucía de Turismo, en la categoría de excelencia en la gestión. Destilerías como Raza y Altamirano también están abiertas al visitante, que puede degustar sus licores y comprobar la destilación artesanal de estos productos. Destilerías Machaquito también afronta la campaña con la visita a sus instalaciones, que están declaradas de interés industrial, apostando este año por una nueva sala que recopila la historia de esta emblemática destilería. 

 En el caso del Museo del Azúcar, esta campaña el maestro pastelero Juan José Garrido ha apostado por su pieza más vanguardista, una reproducción de la Ópera House de Sidney realizada en azúcar, y sus salas se enriquecen con construcciones emblemáticas realizadas enteramente en azúcar como son la Torre Eiffel, la catedral de San Basilio de Moscú o el Empire State Building, entre otras. En las salas del museo también se exhibe una muestra de grandes monumentos andaluces y de personajes como la Duquesa de Alba o Michael Jackson.

El Museo del Jamón atesora antiguas artesas, lebrillos y otros utensilios como máquina de embutir y herramientas, además de fotografías, que se reparten por las paredes y vitrinas de este museo, que rinde homenaje a Cervantes, que inmortalizó en sus obras las bondades de los jamones ruteños. También el Museo de la Chacina, recopila herramientas y utensilios y expone la morcilla de sesos más grande del mundo, con un peso de 275 kilos y 6 metros de longitud.