La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha informado, por medio de una nota de prensa, de que el pasado miércoles dos agentes del puesto de Villanueva de Córdoba salvaron la vida de una joven de Torrecampo, donde la mujer se había encerrado en una habitación con una bombona de butano.
Según relata la AEGC, se trataba de "una situación preocupante que solo la buena aptitud de unos guardias civiles logró resolver al evitar con su actuación un desenlace trágico, a pesar de contar tan solo con el extintor del vehículo oficial".
Para prestar este servicio, los guardias tuvieron que desplazarse desde Villanueva de Córdoba, a media hora de coche, porque el puesto de Torrecampo "no tenía personal para atender el aviso". Cuando llegaron, sigue informando la nota, "se encontraron con una joven de 29 años, con problemas anímicos, que se había encerrado en su habitación con una bombona de butano". Los agentes trataron "infructuosamente de convencer a la joven de que saliera de la habitación". Poco después, continúa la narración de la AEGC "los agentes comenzaron a notar olor a gas y a quemado por lo que con una cizalla trataron de desbloquear la puerta", sin éxito. Ante estas dificultades, "intentaron apagar las llamas por debajo de la puerta con el extintor del coche oficial. Viendo que las llamas eran cada vez mayores decidieron pedir una escalera para acceder por el balcón a la habitación, fue entonces cuando lograron convencer a la joven de que abandonase la casa".
Siguen explicando desde la asociación que "fue cuestión de segundos, porque instantes después la bombona de la habitación, junto a otras 3 más existentes en la vivienda, comenzaron a realizar grandes deflagraciones de las que por suerte no hubo que lamentar daños personales. Gracias a que habían logrado evacuar la calle no se tuvo que lamentar ningún daño personal".
Desde AEGC trasladan "nuestra felicitación a los dos compañeros por su ejemplar actuación y destacar el hecho de que una vez más es la pericia de los agentes es la que está detrás de que situaciones como la vivida en Torrecampo se salden positivamente". Además, concluye la nota "ha vuelto a poner de manifiesto la falta de personal en la Guardia Civil que ayer necesitó que una patrulla situada a 30 kilómetros atendiera el aviso porque el puesto del municipio de Torrecampo no tenía personal".
