El presidente de Enresa, José Luis Navarro, ha afirmado hoy en Córdoba que la previsión de ampliación del almacén de residuos radioactivos de El Cabril, en Hornachuelos, ya estaba prevista en el Plan de Residuos Radioactivos de 2006. Es más, ha añadido que el borrador del siguiente plan (que sería el séptimo) es "absolutamente continuista con respecto al sexto". Con ello, Navarro ha confirmado que de aquí a 2028 habrá 12 celdas nuevas que entren en funcionamiento.

El presidente de Enresa ha explicado que esas celdas estarán localizadas en una plataforma única en la que irán, en total, 27 celdas con las que El Cabril complete su capacidad total de almacenamiento de residuos de baja y media actividad. Sobre la muy baja actividad, el presidente de Enresa apuntó que ese sexto plan estimaba que con cuatro celdas sería suficiente y ahora mismo hay activas dos.

Ahora mismo, en El Cabril hay 28 celdas capacitadas para acoger residuos de baja y media actividad que están al 81% de capacidad, lo que supone que se esté cumpliendo "milimétricamente", según Navarro, las previsiones de Enresa.

Celda 29

Por otro lado, la celda 29 entrará en funcionamiento en 2022 tras los problemas de filtraciones de agua detectados. Así lo ha asegurado Navarro, que ha participado en la XX Jornadas de Residuos Radioactivos de Instalaciones Radioactivas, que se celebran en Córdoba. Según ha concretado Navarro, en Enresa "estamos convencidos de que el año que viene estará lista" para estar operativa.

El presidente de Enresa ha reconocido esa "circunstancia imprevista" que supuso la detección de agua en la celda por encima de los valores consignados, lo que frenó su puesta en marcha. Ahora, ha continuado Navarro, los resultados de los estudios realizados son "muy positivos" y "todo indica que estamos en situación de normalidad".

Concretamente, se trata de la sección 2 de la celda 29 la que ya estaría lista para acoger residuos radioactivos de baja y media actividad toda vez que, según ha apuntado Navarro, ya está operativa la sección 1 de la celda 30.

Nueve contratos activos

Sobre las jornadas que se celebran en Córdoba, José Luis Navarro ha explicado que reúne a medio centenar de pequeños productores de residuos radioactivos para intercambiar experiencias e información. En el transcurso de esta presentación, Navarro ha detallado que Enresa tiene activos 946 contratos en España con empresas para retirar los residuos radioactivos que generan, 127 en Andalucía y nueve en Córdoba.

Tanto a nivel nacional, como andaluz y provincial, esas empresas son hospitales, industrias o centros de investigación, como la Universidad de Córdoba (UCO). En el caso de los nueve contratos activos de Enresa en Córdoba, cinco tiene que ver con empresas médicas, una industria y tres centros de investigación o docencia.

Cabe recordar que todos esos residuos radioactivos que se generan en España (33,530 metros cúbicos entre septiembre del 2018 y octubre de este año) se almacenan en El Cabril. Son desde viales de medicina nuclear hasta isótopos que generan las investigaciones la basura radioactiva que acaba en el almacén de Hornachuelos. Sobre El Cabril, Navarro ha incidido en que "estamos orgullosos viendo cómo año tras años recibimos en El Cabril visitas de distintos países que no han conseguido un sistema de gestión como el de España".

Una disminución "progresiva" de los residuos

El jefe de la Unidad de Gestión de Residuos de Instalaciones Radioactivas de Enresa, Víctor Álvarez, ha apuntado a la detección de una disminución "progresiva" de los residuos radioactivos generados por los productores. En Córdoba, por ejemplo, durante los últimos tres años no se ha llegado a los 200 metros de residuos gestionados por Enresa, una cifra que la entidad considera baja.

La razón, ha dicho Álvarez, se está estudiando, y puede provenir tanto de la mejora de técnicas o incluso del abandono de algunas de ellas.

Esta bajada la ha confirmado con su propia experiencia el responsable de Protección Radiológica Hospital La Fe (Valencia), José Manuel Campayo, quien ha apuntado que en este centro la retirada de residuos es ahora "apenas anecdótica" cuando a principios de los 2000 en el hospital se retiraban hasta cuatro metros cúbicos sólidos y entre 300 y 400 de líquidos.

Aun así, la necesidad de retirada de residuos radioactivos sigue existiendo porque en espacios como hospitales se generan en procedimientos tales como los tratamientos de radioterapia a pacientes oncológicos. En cualquier caso, hay muchos centros sanitarios que autogestionan esos residuos en almacenes propios, donde esos restos se guardan hasta que dejan de tener componentes radioactivos.