Con motivo de la celebración del trigésimo aniversario de la Fundación Promi en Bujalance, se han desarrollado a lo largo de esta semana diversas actividades culturales y festivas para mostrar al exterior el esfuerzo, el trabajo y la constancia hacia las personas con discapacidad que se ha dedicado durante estos años y los proyectos para el futuro.
Así, las jornadas se inauguraron con la exposición Promi, 30 años de Historia en Bujalance, en el Teatro Español, donde se puede ver la gran carga social y humana en la trayectoria de la entidad durante estos 30 años, a través de trabajos hechos por los muchachos con discapacidad, así como una gran documentación fotográfica de todo lo realizado en el centro en este tiempo. Además, se han tenido varios actos de convivencia en el centro con los usuarios, los familiares y los trabajadores, donde pudo disfrutar de un gran ambiente festivo.
Las actividades han culminado con el acto central de la celebración, que tuvo lugar en Teatro Español, con la presencia del presidente de Promi, Juan Antonio Pérez; la concejala de Igualdad, María José de la Rosa; varios miembros del Consistorio y las directoras de los dos centros de Promi de Bujalance, Ana Isabel Carrasco e Isabel Camacho, que dirigieron unas palabras de felicitación por los treinta años cargados de vivencias, recuerdos, objetivos perseguidos y los muchos logros alcanzados por un centro con más de cincuenta trabajadores que se entregan a diario. Seguidamente, se pudo visionar una proyección sobre las actividades y la labor que se realiza con los chavales.
Y en esta semana de celebración también se ha podido disfrutar de una emotiva obra de teatro realizada por los usuarios de Promi, obra de gran valor, porque supone para ellos estímulo, superación y, sobre todo, una gran ilusión. En esta obra se recordaban los inicios de Promi en Bujalance y se hacía un recorrido a lo largo de su historia, con tantas vivencias, emociones, a través de la música el baile y la parodia. El broche final lo puso una gran fiesta de celebración de los treinta años, donde el público aplaudía a unos actores entregados con todo el corazón, que solo ellos saben poner a todo lo que hacen.
