Diez años de trabajo por la infancia y más de un centenar de historias de superación. Ese es el balance que hacen los profesionales y voluntarios del Hogar de Tardes Mamá Margarita de esta iniciativa de la Fundación Social Universal (FSU), una organización surgida en Montilla en el año 1993 como respuesta a las alarmantes condiciones de pobreza constatadas en muchas regiones del mundo.

Una labor formativa y solidaria que inició su andadura en unas instalaciones del Colegio Salesiano y que ahora, una década más tarde, aparece reflejada en una exposición monográfica que podrá visitarse el próximo fin de semana en el Salón San Juan de Dios, anexo a la Casa Consistorial montillana.

«Trabajar por los niños de distintas regiones del mundo ha formado parte de los objetivos de la FSU desde su creación y, en este caso, también quisimos desarrollar esta labor en Montilla, con la idea de acompañar a los más pequeños y poder velar por sus derechos», explicó el presidente de la entidad, José Ríos, quien agradeció el trabajo desarrollado por los profesionales y los más de cien voluntarios que se han sumado al proyecto y que, en opinión de Ríos, «han permitido que esos niños sigan formándose, tengan una buena relación con sus familias y hagan valer sus derechos».

Alba Ruz imparte clases de apoyo a varios menores. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Un proyecto que, en la actualidad, acoge a cerca de cuarenta menores que, cada tarde, acuden a las instalaciones del Hogar de Tardes, situadas en el antiguo parvulario de Reyes Magos, para ser «acompañados en su proceso hacia la madurez y hacia su desarrollo como personas».

«Nuestro objetivo siempre ha sido y será el de velar por los derechos de los niños, eso nunca cambia», manifestó Carmen Mesa, responsable técnica de la FSU, mientras que Alba Ruz, coordinadora del proyecto, puso en valor el papel de los voluntarios y la solidaridad que han mostrado los montillanos en todas las iniciativas que se han desarrollado. «Nos gusta pensar que ayudamos a que los niños puedan hacer realidad sus sueños», aseveró.