Cabra ha vivido en la mañana de este domingo la primera de las procesiones que recorría sus calles desde que el 7 de marzo del 2020 saliera en vía crucis la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la última que tuvo lugar antes del decreto del estado de alarma y de confinamiento por la pandemia del coronavirus. Una salida procesional protagonizada por la imagen de la Virgen de la Sierra, patrona de la localidad, que se iniciaba tras la misa de despedida que tenía lugar a las 7.00 horas en la iglesia parroquial de la Asunción y Ángeles, a donde llegó el pasado 4 de septiembre desde su santuario en un vehículo adaptado, el conocido como "Sierramóvil". En ella, la imagen fue portada por sus costaleros en parihuelas.

Recorrido de la Virgen de la Sierra por las calles egabenses. MORENO

Durante más de tres horas desde las ocho de la mañana, la imagen recorrió tranquila y pausadamente las calles egabrenses acompañada de tres hileras de cientos de fieles y devotos, hasta la parroquia de San Francisco y San Rodrigo, donde, tras una breve parada a las puertas de la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Sierra, la esperaban otros cientos de personas para acompañarla y cantársele la salve popular por Antonio Roldán y Antonio J. Roldán, padre e hijo. Un año más, el alcalde, Fernando Priego, le retiró la vara de mando que la acredita como alcaldesa perpetua de la ciudad, acto tras el cual se vivió un emocionado momento de despedida por parte de Julián Muñoz Lama, el conocido popularmente como el "niño del milagro", quien un 4 de septiembre de 1951 fue curado milagrosamente al pasar la imagen por la puerta de su casa, donde se encontraba gravemente enfermo.

El tambor anuncia el paso de la Virgen de la Sierra. MORENO

Posteriormente, la imagen iniciaba en el vehículo adaptado su camino por carretera hasta el santuario, haciendo una ligera parada a las puertas del hospital Infanta Margarita en señal de bendición hacia las personas que allí se encuentran hospitalizadas.