El inminente relevo en la alcaldía de Castro del Río para cumplir el pacto de gobierno a tres bandas que firmaron el PP, Vecinos por Castro y El Llano y los concejales no adscritos que fueron expulsados del PSOE precisamente por este pacto, ha vuelto a tensionar la política local. Con la entrada del mes de septiembre, el actual alcalde del municipio, el edil no adscrito Salvador Millán, debe ceder su cargo al candidato popular Julio Criado. Castro del Río es una de las 15 localidades andaluzas en las que en el 2019 se llegó a un acuerdo mediante el que se establece un relevo al mando del Consistorio en el transcurso del mandato.

En este caso, el actual alcalde ha ejercido tras un primer tramo del mandato a manos de VpCL y, en unos días, le toca el turno al Partido Popular. Ante este paso inminente, Izquierda Unida ha tendido la mano al PSOE para conformar un «gobierno progresista». El único escollo para esto es que el PSOE solo cuenta con una edil en la Corporación municipal, y para ello tendrían que recibir el apoyo de los no adscritos, si bien es cierto que estos son afines a la asamblea local socialista, enfrentada por otra parte a la concejala del partido en el Pleno.

Ayer, la secretaria de Organización provincial de IU Córdoba, Carmen María Ruiz, y la portavoz del grupo municipal, Luisa Ortega, insistieron en esa posibilidad, dado que consideran «una traición» al pueblo de Castro del Río el acuerdo entre los partidos que conforman el actual gobierno municipal. «Hay un 60% de votos de izquierdas, entendemos que es una traición a esa gente», dijo Carmen María Ruiz. «No entendemos qué renovación está haciendo el PSOE cuando dice que Juan Espadas es la renovación de Andalucía. Si la renovación es traer a la derecha de nuevo al gobierno, pues apañados vamos», continuó. Y, para evitar esa situación, añadió: «De nuevo, tendemos la mano al Partido Socialista tanto a nivel local como provincial para encauzar la situación, que se revierta, tener responsabilidad y para que no se rían de sus votantes ni de la ciudadanía de Castro del Río».

Desde IU apuntan a que su mayor preocupación viene por los proyectos que «se dejan de realizar». «Izquierda Unida normalmente, cuando entra en el gobierno, tiene un proyecto de pueblo, cosa que ahora mismo no se está percibiendo», explicó Ruiz. Y a proyectos como la Ronda Sur, el carril-bici o el centro multiasistencial se refirió Luisa Ortega. «Es una aberración que en un pueblo con una trayectoria de izquierdas desde la dictadura, le abran la puerta grande y con una alfombra roja al PP», concluyó Ortega. 

Por su parte, el secretario general del PSOE en Castro del Río, Francisco Bravo, aseguró que «la culpa de todo esto la tiene IU», alegando que la única petición del partido era que se apartara José Luis Caravaca, quien por entonces era el candidato a la Alcaldía. Tras la decisión de no acatar el pacto firmado a nivel provincial entre PSOE e IU, los concejales del PSOE fueron expulsados, con la excepción de una edil, Rosario Navajas, que se mantuvo afín a la disciplina de partido. 

Francisco Bravo descartó que vaya a suceder algo en los próximos días más allá de lo previsto. «Yo soy de izquierdas, y siempre lo seré», reconoce. Por eso, tiene claro que «en el futuro se pacta con IU. Pero será en el próximo mandato»