Bujalance puso fin ayer a unas jornadas culturales en las que el sol ha sido el elemento fundamental, junto al rico patrimonio arquitectónico local. Tras la ruta monumental guiada del pasado sábado, en el amanecer del domingo tuvo lugar la segunda de las jornadas de la Arquitectura del Sol 2021, organizadas por la concejalía de Turismo con la colaboración de la Asociación Bujalanceña Empresarial y Comercial, en la que se vivió el conocido como milagro de la luz en torno a la celebración del día de la Asunción en el calendario Juliano. Un efecto que produce el sol en edificios emblemáticos como la parroquia de la Asunción, que se ha convertido en los últimos años en todo un fenómeno cultural y turístico.

La cita reunió a numerosas personas, de Bujalance y venidas de la comarca, de Córdoba y de las provincias cercanas, que madrugaron y se reunieron en el Castillo Alcazaba a las 5.45 horas para iniciar la actividad. La Arquitectura del Sol es un interesante y original producto turístico de Córdoba y del Valle del Guadalquivir que pone en valor el singular patrimonio de la arquitectura religiosa. El objetivo es el desarrollo de un producto turístico orientado a las visitas guiadas para grupos, interconectando con el resto de elementos de la oferta turística bujalanceña como la hostelería, la gastronomía, la cultura o lasfiestas.

Introducción explicativa antes de iniciar la ruta.

Así, tras la introducción histórica Orígenes de la arquitectura hasta la construcción de las Catedrales, a cargo de Miguel Vilches, todos los asistentes organizados en grupos comenzaron El senderismo al amanecer, hasta llegar al cortijo de Salvanés, para ver desde algunos kilómetros ese amanecer y la salida del sol, alineado con la nave central de la parroquia de la Asunción, la Catedral de la Campiña, y con su torre inclinada, la Pisa de Andalucía.

Coincidiendo con la onomástica de la Asunción, en el calendario Juliano del siglo XVI, el sol sale siempre por ese punto geográfico, que coincide con el templo mayor bujalanceño. Este acontecimiento que se repite cada año viene a demostrar que la arquitectura religiosa de Bujalance presenta la singularidad de orientar el eje principal de las naves de sus iglesias al lugar exacto del horizonte local por donde sale o se pone el sol en la onomástica de la Virgen o del santo titular, La Asunción, San Francisco, o San Juan de Dios. Por lo que es una manifestación cultural y religiosa extraordinaria y sin parangón en el mundo.

Regreso a la plaza de la localidad, donde se desayunó.

La segunda característica singular es el uso, en las proporciones de los edificios y sus emplazamientos relativos, del número de Dios, el número áureo o la Divina Proporción y la raíz cuadrada de dos, los dos números irracionales que encontramos en los sólidos platónicos y en las teorías de la quintaesencia. Esto se debe a que en Bujalance hubo una enigmática escuela singular y única del pensamiento, donde el santo de la advocación procuraría la bendición de los fieles y guía para las almas de los difuntos en su escala al cielo. Todos los participantes de estas jornadas se han podido acercar a la mirada de la enigmática escuela de pensamiento que inspiró la singular arquitectura religiosa de Bujalance y que ha dejado estos poemas de luz y piedra, que hacen de este pueblo un lugar para el misticismo religioso e intelectual.

El momento cumbre de la jornada fue el de la salida del sol, que este año debido a las nubes no brilló en todo su esplendor. A pesar de ello, se contempló con una viva emoción por todos los asistentes, extasiados y admirados por la belleza del momento, mientras escuchaban las voces en directo del Cuarteto Lírico Amigos de la Música, acompañado al piano por Francisco Navarro. Al regreso a Bujalance, los asistentes degustaron un desayuno molinero, para después participar de la ruta guiada por el corazón de la campiña, que atesora un conjunto de arquitectura religiosa y civil, erigido entre los siglos XVI y XVIII.