Estabilizado y perimetrado. Pasadas las 11.00 horas de este martes llegaba la noticia más esperada por quienes han sufrido el incendio del Puerto Calatraveño y de la Sierra de la Chimorra, íntegramente en el término de Alcaracejos. Después de una madrugada en la que se temió por una extensión indefinida hacia el suroeste del mayor incendio registrado en la provincia de Córdoba este año, el delegado de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Giuseppe Aloisio, ha confirmado que el siniestro está bajo control.

Desde el año 2007 no ha habido un incendio forestal igual en nuestra provincia. Como ha avanzado Diario CÓRDOBA, el fuego ha arrasado 606 hectáreas -estimación de las 12.00-, con un perímetro de 21 kilómetros, en las que existía un rico monte mediterráneo de encinas, alcornoques, pinos y jarales mixtos y cultivos de olivar de sierra. Incluso se ha quemado una plantación de pistachos. Durante la mañana de este martes han estado trabajando en la zona ocho medios aéreos -cuatro aviones de carga en tierra y cuatro helicópteros- y maquinaria pesada, así como camiones autobomba y distintos medios terrestres del Plan Infoca; 60 bomberos forestales de Córdoba y Sevilla y cuatro agentes de Medio Ambiente. Ahora se sigue trabajando por el control definitivo de las llamas.

El incendio comenzó poco antes de las 15.00 del lunes, según testigos directos del inicio del fuego y su potencia cundió rápido. Tanto que saltó de este a oeste la Nacional 502, entre Espiel y Alcaracejos. La causa, según apuntan diversas fuentes, podría estar en un transformador que empezó a arder, pero el delegado todavía afirma que no se puede confirmar este extremo. A este respecto, Endesa ha desmentido esta posibilidad y ha señalado que "el fuego no ha sido provocado por ningún fallo en transformadores o algún otro componente de nuestra red eléctrica", a lo que han añadido que "más bien ha sido al contrario, alguna de las instalaciones ha resultado dañada por el incendio".

En las primeras horas hubo momentos de mucha tensión porque la extensión del fuego hacia la zona de monte público de pinar de la zona sur de Los Pedroches hubiera sido fatal, pero se controló en este punto mientras el viento hacía su labor hacia el suroeste, donde el fuego volaba por la zona alta de la Sierra de la Chimorra. Se han quemado parajes como el Puerto, el Barranco de la Lechuza las Minas de Guillermín, la Cuesta de las Hoyas o el Alcanfor. Por la tarde, la columna de humo se veía desde todas las poblaciones de alrededor y sobre las 20.00, hasta seis aviones y dos helicópteros se sucedían en línea atacando el fuego de forma sucesiva, apurando las horas antes del ocaso, cuando tienen que volver a la base.

Agricultores, ganaderos, guardas, cazadores y distintos propietarios que pasaban el puente en sus cortijos volaban por las pistas de aquella sierra salvando ganado, trazando cortafuegos con los cultivadores y las gradas de disco para proteger los olivos. Hay fincas con pérdidas cuantiosas en aceituna que están por valorar. Por la noche, el viento, como ocurrió en Villaharta, ‘milagro’, fue cesando. Bajó la temperatura y los retenes del Infoca comenzaron a trabajar con mayor comodidad y efectividad. Incluso, el delegado de Desarrollo Sostenible confirmó la realización de contrafuegos –pequeños incendios provocados de forma estratégica para crear barreras quemadas- para evitar que el fuego alcanzara la la Chimorra, un imponente cerro donde la extinción se antoja extremadamente complicada. Son más de 1.000 hectáreas de pendientes, barrancos y cortados de piedra inaccesibles. 

Incendio del puerto del Calatraveño, compartida por el Infoca en Twitter.

Juan Castillo es uno de los tractoristas más experimentados de la sierra. Ha llegado a su casa a las 10.00 de este martes después de luchar toda la noche contra el fuego en las solanas de la Sierra del Calatraveño y la Chimorra. “He tenido cuatro tractores y varias cubas de agua velando por los olivares, en la linde del monte y hemos podido salvar bastante porque el fuego saltaba los cortafuegos de la cuerda –zona alta- de dos en dos”, explica Castillo, dedicado desde su juventud a bregar con maquinaria pesada entre dehesas, olivos, pinares y zonas de monte alto. Castillo ha sido uno de los propietarios y arrendatarios de olivares en la zona que no dudaron en defender los olivares de montaña ante el avance de las llamas. “El viento ha trabajado mucho y ha llevado el incendio por rachas y no había quien lo parara, no sé cuánto se habrá quemado pero anoche esto era tremendo; ahora voy a ver unos olivos que tengo en el Puerto Calatraveño que creo que se han salvado por poco”, afirma. El temor de Castillo y de todos los que luchaban contra el incendio se concentraba en que el fuego saltara al cerro de la Chimorra: “Si entra ahí, no lo apagamos en cinco días”, comunicaban anoche los retenes por el canal interno de sus emisoras.

Ese sector de la sierra que delimita por el sur la comarca de Los Pedroches está poblado en verano y en invierno y, desde el confinamiento, más. Además, son muchos los que eligen estos parajes para pasar el verano por su frescura, sobre todo, siendo el lunes día festivo, fin de un largo puente veraniego. Carlos Castro, cuya residencia habitual se sitúa en una atalaya del Puerto, había terminado de comer cuando el fuego comenzó a menos de un kilómetro de su casa. La Guardia Civil les recomendó que dejaran su vivienda si veían que el fuego se acercaba. De momento, sí sacaron los animales y los pusieron a salvo. “Tuvimos miedo cuando se declaró el incendio porque estaba muy cerca, veíamos las llamas ahí mismo y hacía viento muy cambiante, pero tuvimos suerte y sopló hacia el sureste y nos hemos salvado por 300 metros. Menos mal que el fuego no ha entrado en el barranco de La Calera porque si no arde entero”, afirma Castro. 

El espacio siniestrado ocupa pequeñas y medianas fincas de olivar de sierra, donde, como se ha apuntado, cada vecino ha colaborado en la defensa de lo suyo en la medida de lo posible y cotos de caza mayor, como el conocido como la Chimorra de Mancebo, el más afectado, donde se organizan monterías de prestigio. Juan Monteagudo es el guarda de la finca Puerto Calatraveño y tiene la casa muy cerca de donde comenzó el incendio. “Empecé a ver humo sobre las 14.30 y de buenas a primeras sopló un viento fuerte y las llamas cogieron la carretera arriba que yo no he visto una cosa igual. Le di al coche marcha atrás y ya tenía el fuego al lado. Luego saltó la carretera hacia los pinos y la rehoya de enfrente ardió en minutos”.

Gran valor ambiental

La zona que ha ardido es de un gran valor ambiental. Las zonas altas de la Sierra de la Chimorra, la Loma de Buenavista y el Calatraveño, conocidas como ‘cuerdas’, están vestidas de un monte alto de encinas, pinos, alcornoques, quejigos, madroños, jaras y un sinfín de matorrales y de flora vascular. Esta pequeña cordillera, que delimita Los Pedroches y el Valle del Guadiato, discurre entre los términos municipales de Hinojosa del Duque, Espiel, Belmez, Villanueva del Duque, Alcaracejos, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, donde remata en el alto del Caballón. El sector que ha ardido es el central y se enmarca íntegramente en término de Alcaracejos, aunque la primera información oficial transmitió, por error, que se trataba de Espiel. Este paraje es además el que alcanza la cota más alta del norte de Córdoba. Con casi 1.000 metros, la Chimorra es el techo de la Sierra Morena cordobesa. De momento, el emblemático monte se ha salvado.