Con apenas 20 horas de diferencia, un nuevo incendio se ha declarado en la zona del puerto del Calatraveño, en término de Espiel y muy cerca de Villaharta, donde los bomberos ya han dado por controlado el fuego que se inició ayer en torno a las ocho de la tarde. Medio aéreos y efectivos de los bomberos en tierra trabajan ya en la zona, mientras la circulación, que fue cortada a las cuatro de la tarde en ambos sentidos en el punto kilométrico 383 de la carretera N-502 por la densa humareda que desprendía el fuego, fue reabierta al tráfico a las 19:15 horas tras cruzar el fuego en dirección a Villaharta. Las primeras investigaciones del Infoca, y de carácter provisional, señalan que se han afectado 370 hectáreas de superficie. Testigos presenciales han señalado también a este periódico que ha podido iniciarse en un transformador eléctrico, si bien este extremo no ha podido ser aún confirmado.
De momento, se está haciendo volver a los conductores que circulan por ella en torno al incendio y se les pide precaución, ya que el humo está dificultando el paso por la zona. Los conductores que están llegando a Espiel en dirección a Alcaracejos están teniendo que tomar la alternativa desde Belmez o desde Peñarroya-Pueblonuevo (A-449) hacia Alcaracejos para retomar su ruta.
Según informa el Infoca, en al lugar se encuentran 40 bomberos forestales, 3 Técnicos de Operaciones (TOP), 2 Agentes de Medioambiente, 1 Unidad Médica de Incendios, autobomba y 13 medios aéreos: seis helicópteros de transporte y extinción, 5 aviones de carga en tierra y dos aviones anfibios del Ministerio para la Transición Ecoógica y el Reto Demográfico.
El fuego es visible desde distintos puntos, lo que ha dado lugar a que el 112 reciba numerosas llamadas de alerta.
Fuentes del Infoca han explicado a este periódico que las labores de extinción se mantienen «dentro de la normalidad sin que haya noticias desfavorables al respecto». En este sentido aseguraban que se continúa con el plan de trabajo establecido «a la espera de tenerlo controlado no dentro de mucho tiempo ya que los efectivos dispuestos en la zona no se están encontrando con elementos adversos como viento que pueda propagar el fuego con rapidez dificultando la extinción y agravando, en definitiva la situación».
Aunque desde Emergencias 112 no han notificado ningún desalojo, fuentes próximas a este periódico informaron que algunos habitantes de casas de campo abandonaron sus hogares de manera voluntaria ante la cercanía del fuego. Al tratarse de una zona de caza mayor, los propios vecinos abrieron mallas metálicas para que los animales pudieran salir.
