Los investigadores del incendio que ha quemado 113 hectáreas de monte de gran valor ambiental en Villaharta descartan que el origen de fuego sea intencionado y centran las pesquisas en un fallo que pudiera haberse producido en la línea de electricidad que pasa por la zona o incluso que estuviera originado por la tormenta que en la tarde de ayer afectó a la zona norte de Córdoba, con fuerte viento y aparato eléctrico. Así lo ha confirmado a este periódico el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Guiseppe Aloisio.

Entretanto, continúan en las tareas de extinción 90 bomberos forestales, una decena de técnicos de distintas áreas, tres vehículos pesados, dos aviones de carga en tierra, dos helicópteros, y dos buldócer, que han sido decisivos para perimetrar el incendio realizando cortafuegos de emergencia.

Durante toda la mañana han sido visibles las columnas de humo y pequeños fuegos, que han obligado a los helicópteros y a los aviones a tirar agua de forma constante por miedo a que se reavivaran las llamas bien hacia el núcleo urbano bien hacia una zona de pinos, encinas y olivos que milagrosamente no han ardido en el flanco derecho del primer kilómetro la carretera de Pozoblanco (CO-6410), cuyo tráfico ha sido restablecido, al igual que la que va a Obejo (A-3176).