El Ayuntamiento de Lucena está configurado con un equilibrio político, conformado por 10 concejales de partidos de centro y derecha (Cs, PP y Vox) y el PSOE con 10 y uno más de IU, que forman el grupo de izquierdas. Al frente de la Corporación se encuentra el socialista Juan Pérez, que hace balance en el ecuador del mandato.

Preside una corporación donde las fuerzas están muy equilibradas. ¿Cómo se ha llevado esa situación durante esta primera mitad del mandato?

Es verdad que la situación está más o menos equilibrada, pero creo que más que eso lo importante es que la corporación municipal, aunque cada uno tiene su ideología o su percepción, todos trabajamos en la misma línea, tenemos un buen ambiente de trabajo en este mandato y eso permite que podamos poner sobre la mesa proyectos para debatir, incluso ahora que ya podemos acometer los de otra índole y son proyectos de ciudad. Porque si hay implicación entre todos los grupos tienen más visos de salir adelante.

No es tan habitual que haya esa sintonía en una Corporación.

Totalmente de acuerdo. De hecho, yo creo que la pandemia ha obligado a que tengamos que implementar de una manera contundente ciertas medidas y la Junta de Portavoces está funcionando a pleno rendimiento. De hecho, durante la pandemia hemos tenido reuniones dos o tres veces en semana. Y todas las reuniones, todos los acuerdos que hemos buscado a fin de intentar de alguna manera combatir la crisis sanitaria y económica han sido por unanimidad.

Estamos en la mitad de un mandato que se ha visto totalmente fracturado por la irrupción de la pandemia. Eso supongo que habrá hecho cambiar algunas de las prioridades previas.

En Lucena, el mandato ha venido marcado por dos hitos o dos hechos significativos. Por un lado, como has señalado, la irrupción de la pandemia, la crisis sanitaria, que nos ha obligado a implementar medidas totalmente imprevisibles, y quisiera poner en valor también el hecho de que se hayan podido aprobar los presupuestos en tiempo, que nos ha permitido hacerlo. El otro hecho fundamental que ha marcado el ritmo de este gobierno fue el fallecimiento de Manuel Lara Cantizani, porque se produce dos semanas antes de que se declarara el estado de alarma. Eso nos cambió completamente el paso. Porque no podemos olvidar que Manolo ha hecho mucho en el ámbito del turismo y de la cultura en Lucena y había que intentar seguir su estela, su legado y esos proyectos que teníamos previstos. Junto a eso, es verdad que hemos tenido que adaptar el presupuesto a la nueva realidad, lo hemos hecho con decisión de tal manera que en el propio pleno de marzo ya se adopta un acuerdo para elaborar un plan especial frente a la crisis sanitaria y en abril se aprobaba. Son cuatro líneas de acción que hemos ido aplicando, no solo en el ámbito tributario, sino también en el de convocatorias y subvenciones dirigidas al comercio, al tejido emprendedor y a las familias más vulnerables.

Coincidirá conmigo en que una de las cosas que ha puesto a prueba la pandemia es la capacidad de improvisación y de readaptación de los ayuntamientos.

Claro. Es que ahí es donde yo creo que ha tenido mucho valor la junta de portavoces. Porque la situación era completamente nueva. Teníamos situaciones y circunstancias que sobrepasaban la competencia municipal y teníamos que arbitrar mecanismos para poder llegar a las personas, pero también al tejido empresarial, al comercio...

¿Cuáles de los proyectos que estaban previstos al inicio del mandato se han resentido con la llegada de la pandemia?

A qué renuncias, pues a todo el tema de ferias, actos culturales que no se podían desarrollar, actividades de ámbito de educación y alguna que otra inversión que hemos tenido que postergar, pero que esperamos poder ejecutar en los próximos meses. Dicho eso, nuestro objetivo más destacado está claro que ha sido el programa Edusi. Ahora mismo se ha terminado una y se está ejecutando otra cubierta de los centros educativos, para que puedan utilizarla los propios barrios. Se ha sustituido el césped de dos campos de fútbol, se ha terminado la pasarela que une el recinto ferial con el parque Europa, se han terminado todas la obras PFEA que teníamos programadas, se ha hecho el parque de la Huerta del Carmen, que está a punto de ser inaugurado o Quiebracarretas que se sigue trabajando. Qué queda por ejecutar, pues la aportación municipal a todo lo que se refiere a la gobernanza local.

Pero el centro sanitario sigue siendo la asignatura pendiente…

Bueno, hay otro asunto que el año pasado no pudo ser, primero por tema administrativo, que nos vino bien porque se ha podido que dedicar los fondos a temas sociales. Es la subestación eléctrica, que espero que en breve podamos firmar con Endesa, o el soterramiento de las líneas de alta tensión, que ya hemos sacado a licitación la redacción del proyecto y que está marcado para marzo del 2022. Esperamos que la Consejería pueda empezar los trabajos del primer hospital público de Lucena, que tiene una previsión de ejecución de dos o tres años.

La pandemia ha puesto también de relieve, como contrapunto, un elemento de fortaleza de Lucena, como es el del sector del frío.

Efectivamente. El frío se ha ido fortaleciendo y yo diría que incluso la madera. El sector del mueble también ha hecho un trabajo importante a raíz de la crisis del 2007-2008 y ha ido consolidándose en otros campos, sobre todo en el ámbito de la internacionalización, encontrando otros nichos de mercado. Eso ha permitido que durante la pandemia se haya ido consolidando. Y, efectivamente, el sector del frío, que está creciendo, de una manera exponencial, y hay muchas expectativas por parte de los empresarios para implementar mucho en la innovación, en la calidad, y sobre todo en la internacionalización, con lo que está muy bien posicionado y muy consolidado. Eso da muestra de la fortaleza que tiene este sector. Si el producto interior bruto de Lucena es de 950 millones de euros, en torno a 400 pueden venir perfectamente del sector del frío. Eso puede dar una idea de lo que supone este sector en la ciudad, no solo en volumen de negocio sino también en número de empleos, porque está por encima de los 3.000 empleos directos, más los indirectos que genera. Y esta crisis ha hecho que se tengan que diseñar nuevos productos y modelos para combatir la pandemia.