Belén González Domínguez va a ser recordada en Palma del Río como una mujer con capacidad de diálogo, de profunda fe, imprescindible en la comunidad cristiana donde su trabajo, tanto público como anónimo y solidario, será referente para el presente y el futuro. Nombrada Hija Predilecta de Palma del Río el Día de Andalucía del año 2019, Belén González ha vivido profundamente ligada a la Hermandad de la Virgen de Belén, Patrona de la Ciudad de Palma del Río, ha sido hermana mayor y como vicehermana mayor vivió y compartió plenamente la Coronación de la Patrona en el año 2010. También ha sido presidenta del Consejo de Hermandades, en sus palabras de agradecimiento al recoger la distinción como Hija Predilecta no olvidó compartir el reconocimiento de su pueblo con “mis hermanos de la Virgen de Belén por fomentar la devoción, y con mis compañeros cofrades”. Ha dejado huella en muchos niños desde su labor de catequista en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y en el colegio Inmaculada. El pasado 6 de junio participaba en el desfile del Corpus Christi, actualmente era presidenta de la Adoración Nocturna Femenina y había sido nombrada hermana mayor de la Hermandad Sacramental, en creación y entidad que será la responsable de organizar el Corpus. Como miembro del grupo Paz y Bien del colegio Inmaculada, en sus intervenciones públicas no olvidada el saludo franciscano “Paz y Bien”.

El párroco de San Francisco, Gabriel Castilla afirma que Belén González “ha sido referente para la Iglesia y para todo el pueblo desde el servicio, desde su tenacidad, sencillez y ternura, una vida dedicada a la iglesia ejerciendo el mandamiento fundamental del amor, así se distingue a Belén”. Desde la parroquia de la Asunción, su párroco Francisco Gámez destaca una persona muy trabajadora, que sabía poner paz de forma serena y que en un encuentro reciente había confesado que “al Señor y a la Virgen le hago falto en el cielo, allí rezaré por mi Palma del Río”.

El funeral es en la parroquia de la Asunción el sábado 26 de junio a las diez y media de la mañana.

Compañeros y tantos amigos de Belén Domínguez afirman que “ha sido la mejor mediadora, uno de los santos anónimos que no están en los altares".