El castillo y recinto amurallado de Dos Hermanas está protegido como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento del Patrimonio Histórico Español. Desde hace unos años, el Ayuntamiento de Montemayor está acometiendo su reconstrucción. Antonio Soler, concejal de Cultura, afirma que el objetivo principal «es recuperar parte de nuestra identidad como población y eso significa excavar, consolidar, restaurar y dar a conocer». El primer paso fue adquirir los terrenos por parte del Ayuntamiento y en el año 2016 se llevó a cabo la consolidación de las torres; después se abordaron las sucesivas fases de excavaciones arqueológicas que ahora se están desarrollando con el grupo Meridies de la UCO. «Lo que nos ha mostrado Dos Hermanas es que es un yacimiento más grande de lo que se pensaba en un primer momento, además del castillo contamos con todo el espacio alrededor de las murallas donde estaban ubicadas las viviendas de la aldea de Dos Hermanas», explica Soler. Durante estos años han salido a la luz nuevas dependencias y estancias que tienen gran interés y también se está consiguiendo que la muralla que estaba sepultada vaya aflorando. «Nuestra intención es que la gente pueda disfrutar de este espacio, para eso en breve también vamos a acometer una pasarela peatonal sobre el arroyo de la Carchena para que la gente pueda llegar hasta la sala del yacimiento». Se trata de preparar un lugar adecuado para que los visitantes puedan entrar por donde lo hacía la población de Dos Hermanas, que estaba a los pies del castillo, «una zona sin excavar pero que está ahí debajo esperando».

Recreación virtual del castillo de Dos Hermanas. CÓRDOBA

Este asentamiento, ubicado en plena campiña, estuvo poblado hasta que en el siglo XIV fue abandonado por razones estratégicas y la población se trasladó a un lugar próximo, a un monte mayor, dando así lugar al nacimiento del pueblo de Montemayor. Cuenta con gran valor simbólico para la población, puesto que se trata del emplazamiento donde se desarrolló la historia del municipio hasta el siglo XIV. Se trata de una antigua fortaleza musulmana localizada a unos seis kilómetros de Montemayor.

José Manuel Reyes, arquitecto y restaurador, explica que los elementos más importantes que se han encontrado en las distintas excavaciones han sido las caballerizas y espacios domésticos intramuros y después los lienzos de muralla exterior, que en algunas zonas cuenta con una doble estructura muraria.

Ahora, indica, se va a llevar a cabo una nueva fase que se iniciará a finales de agosto, que pretende que el visitante acceda rodeando el castillo y entre por el primer recinto. «Las excavaciones y los trabajos de restauración se han concentrado en la parte sur», añade. Destaca que este castillo tenía como mínimo dos recintos, y el arco que ahora mismo se conserva es la transición entre uno y otro. «Se va a permitir que el visitante pueda acceder recorriendo perimetralmente el castillo a un primer recinto, pasaría por una rampa debajo del arco, que llegue hasta el nivel de las caballerizas que se han conservado, dentro del segundo recinto, y luego se va encontrando más espacios domésticos adosados a la muralla sureste».

En la prospección geomagnética del 2019 se ha descubierto que no solo hay castillo, sino que también hay una villa que llega hasta el arroyo de la Carchena, lo que indica el potencial de este yacimiento.

El concejal de Cultura de Montemayor confía en que en diciembre se pueda visitar, y para eso «a partir de ahora vamos a trabajar para crear un recorrido seguro con paneles informativos».