Casi un lustro después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, la localidad cordobesa de Montilla conserva aún casi una decena de referencias al franquismo en su callejero, así como en algunos edificios de viviendas construidos durante esta etapa.

Fue en el 2014, bajo mandato del Partido Popular (PP), cuando el Ayuntamiento de Montilla retiró uno de los elementos más polémicos que se conservaban hasta entonces: la placa en memoria de los combatientes del Bando Nacional fallecidos durante la Guerra Civil que lucía bajo la cruz del Llanete de San Agustín.

Desde entonces, un informe elaborado por el propio Consistorio montillano a requerimiento de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz identifica hasta cinco referencias al franquismo en el viario municipal, pese a que dicho documento sostiene que «podría decirse que la ciudadanía entiende suprimidas las alusiones directas a la sublevación o a la represión franquista».

Placa de José María Alvear, en la Puerta de Aguilar. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

«En su mayoría se trata de nombres de calles que, si bien en su día hacían referencia al franquismo de un modo u otro, hoy son asimilados por la ciudadanía con connotaciones distintas», explica la concejala de Memoria Democrática, Lola Gil.

De este modo, aunque en los inicios de la democracia se eliminó el grueso de las referencias al franquismo en el callejero -que rendía tributo a personajes como José Antonio Primo de Rivera, José María Pemán, los generales Mola, Sanjurjo y Queipo de Llano o al propio Francisco Franco-, todavía se mantienen algunas alusiones menos evidentes.

Es el caso de la avenida Antonio y Miguel Navarro, dedicada a los jóvenes montillanos Antonio Navarro Villa-Zevallos y Miguel Navarro Requena, pertenecientes al Tercio de Requetés de San Rafael, que perdieron la vida durante la Guerra Civil, concretamente en el frente de Lopera (Jaén).

Placa de una vivienda en las Casas Nuevas. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Pese a que el informe realizado por el Consistorio no incluye más referencias, el historiador Arcángel Bedmar, autor de la obra Los puños y las pistolas. La represión en Montilla (1936-1944), también menciona otras vías que se mantienen en el callejero, como la avenida de Italia -en referencia a la potencia fascista que lideró Benito Mussolini- o las calles Arcipreste Fernández Casado o Beato Miguel Molina, dedicadas a dos religiosos. De igual modo, Bedmar alude a la plaza de Ángel Sisternes, dedicada a este teniente coronel del ejército, vicepresidente del Sindicato Obrero Católico y alcalde de Montilla durante un breve espacio de tiempo en el año 1936.

Las últimas referencias al franquismo se ubican en algunas placas repartidas por el casco urbano, como la que identifica la antigua calle José María Alvear –actual Puerta de Aguilar–, situada en una vivienda particular junto a calle Ballén, o las placas del Grupo de Viviendas San Francisco Solano, en la barriada de las Casas Nuevas, que exhiben el yugo y las flechas que Falange Española tomó de los Reyes Católicos.