El Hospital de Puente Genil recibió hace unos días una acreditación por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) como centro comprometido contra la violencia de género. Su experiencia se remonta a 2014 cuando se empezó a elaborar el manual de acreditación, con un primer borrador liderado por Francisco Moreno, director del centro en aquel momento, junto con Raúl Pérez, que entonces era supervisor de urgencias (hoy es coordinador del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias del Distrito Córdoba y Guadalquivir). Ambos detectaron un caso grave de maltrato infantil de una niña que finalmente falleció, lo que les llevó a trabajar contra la violencia a mujeres y menores. Así pues se empezaron a realizar procedimientos y formación para los profesionales que trabajaban en urgencias.

Asunción Vázquez es la supervisora de Consultas Externas del Hospital de Puente Genil y la referente en Enfermería de violencia de género. Ella, junto al resto de compañeros del servicio de Urgencias, se encarga del seguimiento de los casos de maltrato que detectan en Urgencias. Tal y como explica, el hallazgo de estos casos varía en cada situación, “hay mujeres que vienen acompañadas por las fuerzas de seguridad y ya en la misma puerta el administrativo activa el protocolo y si la mujer viene sola, una vez que entra en triaje, la enfermera que la atiende es la que lo pone en marcha”. En caso de sospecha también se pone en marcha el protocolo de ahí que sea fundamental “empezar a trabajar con el personal de urgencias”, recalca Vázquez. El siguiente paso es avisar al supervisor de guardia  que es quien acompaña a la paciente en todo momento en una sala específica de atención a familiares que está ubicada entre el puesto de seguridad y el despacho de la supervisora de Urgencias, apartado de la sala de espera procurando un ambiente “más acogedor”. Una vez que es atendida por el médico se le ofrecen los recursos disponibles por el centro sanitario y se le pide permiso para trasladar sus datos personales al Centro de la Mujer. “Les facilitamos todas estas gestiones”, aclara la supervisora. En estos casos, por su naturaleza, se topan con circunstancias de todo tipo, “hace cosa de un mes tuvimos a dos chicas que no querían ayuda del Centro de la Mujer, cuando se encuentran en una fase contemplativa, que no les apetece iniciar ningún tipo de acción nosotros solo podemos respetarlo y ofrecer nuestra ayuda para lo que necesiten los 365 días del año durante las 24 horas del día". Las puertas de Urgencias, “las tienen siempre abiertas”, asegura la profesional.

Uno de los criterios que fue valorado por ACSA para la acreditación de este Hospital fue el seguimiento que se hace a estos pacientes. Para esta labor es fundamental la presencia del servicio de Urgencias en la Mesa Local de maltrato infantil y la de violencia de género en la que están Guardia Civil, Juez, Policía Local, asociaciones y el Centro de la Mujer. 

Confirma la referente de Enfermería en violencia de género que la tasa de casos es muy elevada, “Puente Genil tiene una población con mucha diversidad cultural, mucho inmigrante”. Un dato que “pone la piel de gallina”, asegura y que se da también en el caso del maltrato infantil.

Insiste en que esta labor no se podría realizar si el personal del servicio de Urgencias no tuviese esa base de “sensibilización y compromiso”. Ahora, a corto plazo, la nueva propuesta que tienen es trabajar con el maltrato al anciano ya que “hemos detectado que hay, no solo en el aspecto físico, sino en el abandono”. En este sentido relata que en período estival han tenido bastantes casos de ancianos que llegan a Urgencias por deshidratación o “que los hijos los dejan allí porque no se quieren hacer responsables de ellos”. Una nueva vía de trabajo de un problema que “hay que visibilizar para que la sociedad lo conozca y sea consciente de ello”. El compromiso de este hospital se ha materializado en un logo propio, “el árbol de la vida”, explica Asunción Vázquez, quien añade a modo de despedida su lema, “desde las raíces sin violencia”.