El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, inauguraba ayer en Priego el nuevo centro parroquial y el catecumenium de la parroquia de la Asunción.

El proyecto, cuya inversión supera el millón de euros, dotará a la parroquia de unas dependencias modernas y funcionales, cercanas a la misma y de las que carecía hasta la fecha, ya que los cursos, catequesis y demás actividades que se desarrollan a lo largo de año se impartían en los salones que la Fundación Mármol posee en la calle Alta, mientras que los sacerdotes residían en una vivienda de la feligresía de Nuestra Señora del Carmen.

De ahí que las nuevas instalaciones supondrán, en palabras del párroco, Ángel Cristo Arroyo, «un avance inmenso, ya que llevábamos años sin contar con un centro parroquial». Arroyo asegura que para la logística de la parroquia, «con las nuevas dependencias se podrá contar con salones propios y tener, no solamente ya el centro parroquial, sino también el catecumenium».

En relación a este último, donde las comunidades neocatecumenales celebran sus encuentros y actos para vivir su fe, el párroco señalaba que «llevaban casi 14 años intentando edificarlo en distintos lugares, entre ellos, la denominada casa del sacristán, junto a la torre de la parroquia, e incluso en el mismo patio del templo, opciones que se descartaron, llegándose finalmente a un acuerdo para realizarlo en su actual ubicación, que eran los terrenos donde se ubicaba la antigua casa parroquial, en la calle Santa Ana».

Tras la protocolaria inauguración y bendición del nuevo centro parroquial, que estuvo precedida por una acto de las comunidades neocatecumenales, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, oficiaba una eucaristía de acción de gracias en Nuestra Señora de la Asunción.

El nuevo edificio aglutinará toda la actividad pastoral de la parroquia

El nuevo centro parroquial está edificado sobre el solar de la antigua casa parroquial, ubicado en la calle Santa Ana, con una superficie total de 420 metros cuadrados, siendo titular del mismo la parroquia de la Asunción, según escritura de compraventa del 15 de julio de 1942.

El edificio está dividido en dos bloques, unidos por un patio. El primero de ellos está dedicado a salas de catequesis, salones de reuniones y dos viviendas, una para el vicario parroquial y otra para el párroco. Por el patio se accede a un salón de usos múltiples, así como a dos salas, denominadas Santo Tomás y el Santuario de la Palabra, ocupando todo el sótano del edificio el catecumenium, con un gran salón dedicado a San José.

Tras su inauguración, el nuevo centro parroquial aglutinará, a partir del próximo curso, toda la actividad pastoral de la parroquia con la intención de contar con un edificio con las puertas abiertas para los feligreses y para todos los prieguenses.