La residencia del Divino Maestro de Baena atraviesa una complicada situación económica que podría llevar a que la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que la gestiona «se plantee dejar la residencia». Sor Isabel Jurado, directora del centro, explicó ayer que la residencia «sigue arrastrando mes tras mes un déficit mensual de 20.000 euros que tiene que ser cubierto por la congregación".

Recuerdan que en el 2009 o 2010 la Junta les comunicó la necesidad de adaptar la residencia a la nueva normativa asistencial. Se llegó a un pacto verbal con el equipo de gobierno municipal «de aquel momento y la delegada provincial de Servicios Sociales», por el cual si la congregación llevaba a cabo la obra y conseguía la acreditación definitiva «ellos facilitarían el concierto de plazas para que la residencia fuese viable».

Las Hijas de la Caridad invirtieron 1,6 millones de euros y «las palabras se las llevó el viento». Desde entonces han hecho partícipes de su sitación a los sucesivos alcaldes y delegados de la Junta aunque no han logrado ninguna solución «ni se ha cumplido lo prometido» y la residencia «sigue arrastrando un déficit mensual de 20.000 euros. Del que se hace cargo la Provincia España Sur de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, pero «a no tardar mucho» se quedará sin recursos. Por lo que si no se toman medidas «no tendremos más remedio que plantear dejar la casa y por tanto la residencia».

Instan a las autoridades competentes a buscar soluciones y no esperar al último momento cuando no haya remedio. Añade que después de muchas «vicisitudes y lucha» entraron en la licitación y cuentan con cuatro plazas concertadas. Aunque desde la administración «se nos dice que no hay recursos económicos para poder ocuparlas todas». Pero esas dos plazas no pueden ocuparse de forma privada, «lo que provoca un descalabro económico». La residencia cuenta con 24 trabajadores y 35 de sus 37 plazas ocupadas.

Piden a los responsables políticos que muevan «todos los recursos» que tengan a su alcance para «que se ocupen esas plazas y se consiga que miren hacia Baena a la hora de licitar plazas».

A esta situación se suma al anuncio de las hermanitas de los ancianos desamparados que dejarán este año la residencia de ancianos de San Francisco. El Ayuntamiento trabaja desde entonces en evitar el cierre y ahora también les toca atender al Divino Maestro.