Montilla perdió la noche del miércoles a uno de sus mejores embajadores. El orfebre José Pedraza Luque, uno de los grandes referentes de la joyería cordobesa, falleció a los 78 años de edad, tras una intensa y prolífica vida dedicada a su oficio pero, también, a su localidad natal, donde impulsó un gran número de iniciativas culturales y en defensa del patrimonio local.

Casado con Francisca Vela Baena y padre de dos hijas –Paqui y Ana–, José Pedraza se inició muy pronto en el complejo mundo de la orfebrería, consiguiendo que muchos de sus trabajos creativos y de sus diseños traspasaran fronteras. No en vano, el creador montillano llegó a recibir encargos de instituciones tan prestigiosas como la Casa Real, el Vaticano o la catedral de Winchester, uno de los principales templos de Inglaterra.

Su excepcional trabajo en el ámbito de la joyería y de la orfebrería, con diseños que sirvieron para multitud de galardones y enseres destacados de varias hermandades de Montilla, le valió en 2013 el primer Premio Artesano del Año, que le entregó a finales de junio de 2014 la Asociación Cultural de Artesanos de Montilla Solano Salido en un acto celebrado en el patio del Ayuntamiento.

Con este galardón, el colectivo de artesanos también quiso reconocer el compromiso de José Pedraza con el desarrollo cultural de Montilla, donde fue considerado por muchos vecinos como un "ejemplo humanista para futuras generaciones" por su implicación y compromiso en el ámbito de la cultura montillana, como miembro activo de asociaciones y entidades como Amigos de Montilla, la Sociedad Filatélica El Pulsista o la Cátedra Gran Capitán.

Su carácter cercano y afable, así como su excelente disposición para colaborar en cuantas iniciativas se le planteaban, convirtieron a José Pedraza –cariñosamente conocido entre sus vecinos como Pepito El de los Oros– en una de las personas más queridas y respetadas de la localidad.

La misa córpore insepulto en memoria de José Pedraza Luque tendrá lugar hoy jueves 10 de junio, a las 18.00 de la tarde, en la parroquia de San Sebastián, aunque por razones de seguridad derivadas de la pandemia del coronavirus no se ofrecerá el pésame a la familia ni en el tanatorio ni en el templo del barrio de La Cruz.