La empresa titular del Palacio Portocarrero-Alcázar de Palma del Río sigue emprendiendo importantes proyectos de restauración para este edificio que data de principios del siglo XVI y que en su fachada a la plaza Mayor de Andalucía, donde luce un bellísimo balcón de estilo plateresco, es entrada principal al recinto histórico. Al fondo se contempla la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. La llamada Puerta del Sol, en el recinto amurallado, va a ser objeto de una serie de actuaciones de rehabilitación, así como el torreón este de la fortificación medieval y el lienzo de muralla continuo.
Los arquitectos palmeños César Egea y Antonio Raso firman el proyecto básico y de ejecución de esta nueva restauración que acometen Enrique Moreno de la Cova y Cristina Ybarra, propietarios del palacio que iniciaron la recuperación del inmueble en 1988.
Egea y Raso explican que las murallas almohades del Alcázar Palacio Portocarrero conforman un monumento declarado Bien de Interés Cultural. Tras presentar el plan de actuación a la delegación de Patrimonio de Córdoba, de la Consejería de Cultura, las obras que están pendiente de aprobación se acometerán por fases.
Sobre la Puerta del Sol, los arquitectos precisan que se realizará la consolidación de la cubierta. Explican que también situado sobre la puerta de la torre este de la fachada se encuentra un balcón de estilo plateresco, con balaustrada de hierro cincelado, columnas estriadas en los extremos y tondos decorativos, realizada al construir una habitación palaciega en el piso que se levanta sobre la bóveda que genera el ancho del muro. La bóveda de ladrillo presenta un nervio cruzado diagonalmente y apoyados sobre ménsulas de piedra en las esquinas, la clave se adorna con el escudo de la familia. Este punto es uno de los más reseñados en las visitas al patrimonio histórico de la ciudad.
En la balconera de la torre se han detectado algunas patologías a restaurar y se deberán llevar a cabo intervenciones de limpieza y consolidación en la parte del pretil del torreón, así como protección de elementos compositivos.
Por otro lado, tanto en el torreón como en el lienzo de muralla la actuación será similar a la recientemente ejecutada por la familia propietaria en la torre norte. Los paramentos del torreón están en mal estado, con pérdida de volumen. También hay suciedad por exposición ambiental, meteorología y anidameno de animales, además de plantas y líquenes que pueden generar fisuras. En la muralla han desaparecido algunas almenas.
