La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Priego cuenta desde el pasado domingo con una nueva imagen de San Juan de Ávila, que ocupará uno de los retablos del lado de la epístola del templo. La efigie, realizada por el imaginero Joaquín Marchal, tiene como particularidad que descansa sobre un templete que alberga una reliquia del santo, muy ligado a Priego. 

Como explicó durante la homilía el párroco de la Asunción, Ángel Cristo Arroyo, tras la bendición el pasado año de la plaza anexa al Sagrario en honor a San Juan de Ávila, comenzó a fraguarse la idea de contar con un expositor para custodiar la reliquia que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, regaló a la parroquia de la Asunción.

El proyecto fue tomando forma acordándose que lo más idóneo era contar con un pedestal para la reliquia y encima una imagen de San Juan de Ávila, para lo cual se comenzó a buscar recursos económicos, ofreciéndose una familia devota del santo a sufragarlo en su totalidad ya que la parroquia no podía hacer frente a ese gasto.

El encargo se realizó al escultor Joaquín Marchal Órpez, que inicialmente presentó un boceto del proyecto que se pretendía, siendo aprobado por todos, y en el que se ha plasmado a un joven San Juan de Ávila, mostrando en una mano el amor de Dios, expresado en la crucifixión de Cristo y en la otra mano, su obra más destacada, “Audi, filia”, donde se puede encontrar un bellísimo tratado de la vida cristiana. Igualmente, el santo viste su atuendo sacerdotal compuesto por sotana, roquete y capa pluvia, que como curiosidad es una copia de una existente en la parroquia.

Con la bendición de esta imagen, y como ya indicara el propio Demetrio Fernández en la ceremonia celebrada el pasado año antes de la bendición de la plaza con el nombre del santo, Priego comienza a situarse como un enclave importante dentro de la ruta avilista, convirtiéndose en un punto de interés para conocer, profundizar y reflexionar en la vida y la obra de este doctor de la Iglesia, que tanto bien hizo al pueblo de Priego, donde pasó grandes temporadas al ser confesor de los Marqueses y donde en 1550 fundó el colegio San Nicasio.