El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla Moriles, Javier Martín, resumió este miércoles durante la presentación de la Guía de los Vinos de Córdoba la manera que los bodegueros y productores de vino de Córdoba han tenido de superar la crisis ocasionada en esta sector por la pandemia de coronavirus. 

Martín recordó que la viticultura es una actividad que sustenta a 7.000 familias cordobesas, siendo una de las labores agrícolas que mejor contribuye a fijar la población al territorio y que más empleo genera, pues las cepas requieren una atención diaria durante todo el año para lograr de ellas un buen resultado. El presidente de la DO indicó que, aunque el sector ya lleva tiempo modernizándose y buscando vías de difusión y comercialización, la pandemia ha supuesto un parón considerable para su desarrollo. Un ejemplo es el del producto turístico de la Ruta del Vino, que cada año conquistaba nuevas cotas de visitantes. Pese a todo, el sector no ha cejado en su intención de resistir y se ha mantenido en permanente contacto para buscar soluciones. Para ello, han recurrido a las administraciones, que han respondido con planes de ayudas para atenuar la delicada situación.

Una de la iniciativas, la fundamental, según Martín, ha sido la de conseguir colocar los vinos de Montilla Moriles en los lineales de los supermercados, de modo que se ha acercado el producto al consumidor final, que ha sabido valorarlo, con lo que se ha experimentado un crecimiento considerable de las ventas. En concreto, ha explicado que mientras que otras denominaciones han visto reducidas sus ventas en el último año entre un 20 y 30%, en Montilla Moriles la bajada no ha llegado al 10%. A juicio del presidente de la DO, esta iniciativa ha sido «la mejor campaña de publicidad de los vinos de Montilla-Moriles de los últimos 30 años».

Junto a este importante avance, también es reseñable, a juicio de Martín, la renovación llevada a cabo por el sector, «un sector que parecía anquilosado», pero que sin embargo ha sabido cambiar los canales de distribución y ante el cierre, por la pandemia, del canal de la restauración y la hostelería ha recurrido a las vía que ahora ofrecen la nuevas tecnologías para vender el producto.

También se refirió Javier Martín al futuro y la manera de afrontarlo y, además de seguir apostando por esas nuevas maneras de comercialización, consideró fundamental intentar ofrecer un producto acorde a los nuevos gustos de los clientes. Asegura que para llevar a los consumidores al sabor del vino tradicional, es conveniente crear productos que conecten mejor con los nuevos paladares, para que poco a poco, los jóvenes apuesten por el consumo del vino de Córdoba.

Es importante también y fundamental, a juicio del presidente del Consejo Regulador, seguir insistiendo en la concienciación de la hostelería, no solo la cordobesa, que también, para que tengan entre los vinos de los restaurantes los de la Denominación de Origen de Montilla-Moriles, para que el consumo y la demanda del cliente siga creciendo en los próximos años