El Pleno de la Diputación correspondiente al mes de abril del 2021 pasará a la historia del Palacio de la Merced por ser el primero que se celebra presencialmente después de la pandemia de covid. Para ello se ha habilitado el salón de actos de modo que todos los diputados podían mantener las distancias de seguridad pertinentes.

Salvo ese detalle, el resto de la sesión discurrió con aparente buen ambiente, pues todos los puntos de gestión fueron aprobados por unanimidad o por mayoría amplia. Sin embargo, al llegar a las proposiciones, se vivieron momentos de tensión con ataques, peticiones de rectificación y polarización de ideas sobre temas relacionados con políticas de igualdad, educación o vivienda, principalmente.

Así, tras leerse dos declaraciones institucionales con motivo del Día Mundial de la Salud en el Trabajo y reclamando el reconocimiento de la labor de los Ayuntamientos en la reconstrucción social y económica del país tras la pandemia, reclamando el 15% de los fondos que las comunidades autónomas recibirán de Europa, se inició una sesión en la que los 16 primeros puntos apenas se debatieron, salvo por alguna matización, y fueron aprobados. Entre ellos, destaca el Plan Provincial de Cultura del 2021, que está dotado con 2,4 millones y que tiene como finalidad, según ha explicado la responsable del área, Salud Navajas, “planificar la obra cultural que la Diputación con la que hacer llegar a toda la provincia una oferta compuesta por flamenco, teatro, circo, literatura”, entre otras actividades.

Otro de los grandes planes aprobados ha sido el de apoyo a las mancomunidades, por medio del cual la institución provincial concede a estos entes supramunicipales 300.000 euros, con los que, según apunta el portavoz socialista, Esteban Morales, “se pretende ofrecer a las mancomunidades asistencia económica en la realización de proyectos específicos de inversiones, actividades y servicios en el ámbito de sus competencias”. También con el respaldo unánime se ha aprobado el plan de apoyo a los centros Guadalinfo de la provincia.

Tras esa primera parte de acuerdo y falta de debate, por venir los asuntos consensuados de las correspondientes comisiones, se llegó al momento de las proposiciones de los distintos partidos y que ha puesto en evidencia la, aparentemente, cada vez mayor distancia ideológica de los distintos grupos. En dos ocasiones, una del PP a IU, y otra del PSOE al PP, se han pedido respeto y retirada de palabras o gestos considerados poco respetuosos para ser manifestados en el Pleno de una Institución Pública. Los asuntos a debatir giraban sobre la lucha por la igualdad de la mujer, pues por un lado, Ciudadanos, por medio de Erika Nevado, reclamaba que la incorporación de la Diputación a la Red Andaluza de Entidades Conciliadoras, para manifestar su voluntad de colaborar en la promoción de la igualdad para las mujeres. Todos los grupos mostraron su apoyo a esta propuesta, salvo Vox, que como viene siendo habitual con todas las propuestas relacionadas con estos asuntos vota en contra. La segunda proposición relacionada con los derechos de las mujeres llegaba desde la bancada de IU, pues Alba Doblas defendía la necesidad de mejorar las dotaciones de los Centros de Información a la Mujer y la posibilidad de que todas las mujeres puedan tener un centro de referencia cerca, así como a la puesta en marcha de centros de crisis y de atención ante actos de violencia machista. De nuevo Vox manifestó su voto contrario y Ciudadanos y PP se han abstenido. Durante el debate, el PP ha pedido a Alba Doblas que se retractara de una frase que ha pronunciado en la que los populares entendían que se había descalificado a los parlamentarios de su formación de Madrid, achacándoles conductas reprobables. Tras hablar el diputado popular Félix Romero con Doblas, ésta aclaró que no se había explicado con acierto, rectificó y pidió perdón por el malentendido.

Precisamente Félix Romero ha sido más tarde reprendido por el presidente de la Diputación, el socialista Antonio Ruiz, por hacer un gesto que no ha agradado a Ruiz, mientras éste respondía a una pregunta del popular, sobre una subvención concedida al Ayuntamiento de La Carlota. Romero se golpeó el rostro, en alusión a Ruiz, lo que también ha crispado el ambiente de una sesión que tocaba a su fin.

Antes, y a cuenta de una moción de IU sobre limitar el precio de las viviendas y los alquileres y otra del PSOE para oponerse al veto parental, se produjeron varios rifirrafes a cuatro bandas, entre los bloques de izquierdas y derecha, cargadas de reproches ideológicos y de actuaciones contradictorias y sobre el concepto que cada grupo tiene de la libertad y el derecho a la vivienda y la educación, poniendo de manifiesto las distancia ideológica que separa a ambos bloques del hemiciclo provincial.