Nos ha dejado Manuel Llamas, el que hace muy poco, fue el director gerente de Navisa, una de las de las grandes Bodegas de Montilla-Moriles. Y se ido como siempre lo caracterizó en su vida, sin el menor ruido. Manolo, de conversación pausada, era de esas personas que le gustaba escuchar y aprender de los demás.

Inició su vida profesional a los 17 años en Bodegas Montulia y, a los 23 comenzó en el departamento de exportación. Lo conocí cuando, hace muchos años, las compró Pepe Padillo, esa referencia de todo lo bueno de Montilla. Desde que creamos Navisa, tuve la oportunidad de conocer de su mano los vinos de la Denominación de Origen y, posteriormente, departir con él muchas cuestiones del Consejo Regulador desde el inicio de mi presidencia. Su trayectoria profesional le fue reconocida con el nombramiento de Capataz de Bodega en la LX Fiesta de la Vendimia en 2016, cercano a la hora de su jubilación.

Manolo, como todos los hombres de bien, se ha ido sin alaracas y por la puerta trasera. En ese cielo del que estará disfrutando, sin duda nos mirará con una buena copa de Montilla-Moriles es sus manos. Eso es lo que tienen los enamorados de nuestros vinos: nunca pueden alejarse y en ellos encuentran se razón de ser.