El proyecto de acogida y atención integral de mujeres inmigrantes y menores desarrollado por la Fundación Emet Arco Iris ha atendido a lo largo de sus dos primeros años de vida a 180 personas en el centro de La Muela, situado entre los términos municipales de Montilla, Montalbán y La Rambla.

Según el informe de evaluación de la fase piloto del Proyecto Ödos, que desde su puesta en marcha en la primavera del 2018 cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Montilla, la fundación ha favorecido la atención de 85 mujeres con una media de edad de 28 años, en su mayoría procedentes de Costa de Marfil (54,1%) y Guinea Conakry (28,2%). Por su parte, en el caso de los 95 menores acogidos, el 58 por ciento de ellos son niñas y, en un 65 por ciento de los casos, no superaban los cinco años de edad.

Por otro lado, según constata el balance, «las mujeres emigran en la mayoría de los casos por motivos de género, como la mutilación genital femenina de sus hijas, la violencia de género o los matrimonios forzosos». Unos motivos que, como reconocen desde la Fundación Emet Arco Iris, «se alejan de la idea inicial de atender a víctimas de trata de personas porque muchas de ellas no se reconocen como tal».

«El proyecto se propone un cambio de planteamiento orientado a identificar si existen indicios de que las mujeres puedan encontrarse en situaciones de riesgo que deriven en explotación, también considerando que las instituciones ponen muchas veces en duda sus relatos y experiencias», apuntan desde Emet Arco Iris.

Por otro lado, en el caso de los menores de edad, desde la fundación defienden la necesidad de «continuar visibilizando cómo la falta de inscripción registral deja fuera del sistema a los menores, pues si ni siquiera pueden acceder a su derecho a la identidad, tampoco podrán hacerlo al resto de sus derechos».

«La experiencia recogida en estos dos años muestra la importancia de continuar con este proyecto y de visibilizar la vulneración de derechos humanos que sufren por ser migrantes, pero más concretamente por ser mujeres», añaden desde la entidad. 

Aproximadamente, un 70 por ciento de las personas acogidas en La Muela cruza dos o más fronteras en su travesía hacia España, «lo que las expone a ser potenciales víctimas de trata pero, también, a sufrir nuevas agresiones en su proceso migratorio».