El Mes de la Naranja de Palma del Río desarrollará este año un calendario conmemorativo que subraya la realidad de un sector de «desarrollo económico y social», según afirma el presidente de la asociación profesional citrícola Palmanaranja, Antonio Carmona. Destaca la importancia de esta cadena productiva, y más en este año de crisis sanitaria, matizando que «hemos sido capaces de vivir con cierta normalidad». Añade Carmona que «el sector ha soportado la economía y ha jugado una labor social, al poder desarrollar una labor diaria». Además, no se han producido focos de contagio en los centros de trabajo.

La alcaldesa, Esperanza Caro de la Barrera, añade que «el Mes de la Naranja es un homenaje a los trabajadores del campo, 3.500 personas en el Régimen General Agrario en Palma, muchos en la naranja», de los que dijo que «son esenciales en pandemia y esenciales siempre». Subrayó la regidora que Palma cuenta con 3.500 hectáreas de naranja y que hace tres décadas eran 1.500, a las que ahora se suman otros cultivos leñosos, como el almendro y el nogal.

Desde el GDR Medio Guadalquivir, Palmanaranja, Palmaecológica, la asociación de empresarios y el Ayuntamiento se ofrece una programación, hasta el 11 de abril, con acciones preferentemente telemáticas, dirigidas a escolares y vecindad con concursos de dibujo, recetas con naranjas, demostración de tres chef de restaurantes locales, invitación a zumo de naranja en establecimientos adheridos a Empa, presentación de un libro sobre el escenario citrícola, visitas al patrimonio o el reparto de farolillos, globos y banderines para adornar la ciudad.

Por otro lado, la campaña se encuentra en torno al 80% de recolección y las bajas temperaturas de enero provocaron la caída de un 25% de la cosecha que se recolectaba entonces, la salustiana, con su repercusión en jornales. La dotación de riego, por la falta de lluvia, será de unos 3.500 metros cúbicos por hectárea, cuando se necesitan 4.500 metros cúbicos. Carmona dice que el mercado en Europa depende de confinamientos y que se mantiene en Cánada, Emíratos Árabes y en Malasia.