El antropólogo de la Universidad de Granada, Erik Borja, lidera un proyecto que va a trabajar y explorar todos los restos que se encontraron en la fosa común del cementerio de Castro del Río hace ya más de una década. Estos huesos permanecían en la sala de autopsias del cementerio municipal castreño sin que nadie los investigara desde el año 2010, cuando se descubrió una fosa común en la parte trasera del recinto.

El pasado martes se produjo la entrega de las 86 cajas con huesos por parte del Ayuntamiento a los antropólogos Erik Borja, director del proyecto, y Laura Gutiérrez, su compañera, y que serán trasladados al Laboratorio de Antropología Física del Departamento de Medicina Legal Toxicología y Antropología de la Universidad de Granada.

Según una nota del Ayuntamiento de Castro del Río “del número total de cajas, 21 pertenecen a enterramientos ordinarios, mientras que 65 de ellas pertenecen a víctimas represaliadas”. Todas ellas, contienen restos óseos que fueron hallados durante una intervención llevada a cabo por el Foro Ciudadano para la recuperación de la Memoria Histórica en Andalucía entre los años 2010 y 2011, con motivo de la recuperación de víctimas del franquismo y la Guerra Civil española. Desde entonces, hasta la fecha de hoy, no se ha realizado ningún estudio antropológico del total de los restos, aunque sí se han extraído muestras para identificación por ADN, desconociéndose su paradero y resultado.

El Ayuntamiento de Castro del Río asegura también que en un estudio preliminar antropológico presentado en la memoria de la intervención, se estima que “se han podido observar en casi la totalidad de ellos, indicios de numerosos traumatismos perimortem tanto en esqueleto axial como apendicular, además de traumatismos causados por arma de fuego. Así mismo, junto a algunos de los objetos personales, se hallan restos de casquillos y proyectiles. Esta actuación se enmarca en un proyecto global que se complementa con la realización de un monumento de la memoria que, a su vez se convierta en un mausoleo de estos restos óseos, y que se acometerá durante el 2021 a través de la subvención concedida por la Diputación de Córdoba en materia de Memoria Democrática.

El antropólogo encargado del proyecto, Erik Borja, aseguró que el objetivo del proyecto no es otro que “llevar a cabo una labor de dignificación de las víctimas de la represión franquista”, y que el mismo se basará en “determinar el perfil biológico de los individuos: sexo, edad, estatura, posible casusa de la muerte…”. Por último, Borja espera “realizar los trabajos en los próximos meses para poder llegar a tiempo junto con el proyecto de levantarse mausoleo a las víctimas, y cerrar un ciclo importante en la historia de Castro del Río”.

Por su parte, el alcalde de Castro del Río, Salvador Millán, agradeció a la Universidad de Granada su interés por el proyecto y recalcó “el valor y la importancia de dar este siguiente paso tan necesario en la memoria histórica del municipio”. Millán también destacó el mausoleo que se va a crear e instaurar a través de una subvención de la Diputación de Córdoba, y que “junto a todos los proyectos, se podrá dar una digna sepultura a aquellos y a aquellas represaliados por el régimen franquista”.