Incluso hoy día, 82 años después de su finalización, la Guerra Civil española es conocida en todo el mundo por la fotografía del mítico reportero Robert Capa Miliciano abatido. Una instantánea realizada en la localidad cordobesa de Espejo y convertida en icono del conflicto. Su autor, Endre Ernő Friedmann, seudónimo de Capa, y su compañera y fotógrafa Gerta Pohorylle, alias Gerda Taro, son dos figuras capitales en la historia del periodismo mundial ligados a la provincia de Córdoba. Por ello, sus trabajos y su novelesca vida poseen un gran atractivo para el público.

Ahora, el International Centre of Photography, institución creada por Cornell Capa, hermano de Robert y que custodia el legado Capa/Taro, ha colgado hace unas semanas nuevas instantáneas de los reportajes cordobeses en su página web. Estas han salido a la luz gracias al coloreador digital Rafael Navarrete, que ha publicado en sus redes sociales una de las fotografías de Capa, una atractiva imagen coloreada de tres milicianas posando junto a Taro. Una instantánea esta desconocida pero que no es la única novedad del archivo de los fotoperiodistas.

En total, el ICP ha publicado cuatro nuevas fotografías y un buen puñado de copias que solo se conocían por las copias de contacto. La institución neoyorquina fecha y ubica las instantáneas como realizadas en 1936 y 1937 en Córdoba. Las nuevas tomas proceden de las donaciones de William Piel y de Cornell y Edith Capa. Pero, además, aparecen otras interesantes fotografías que Robert y Gerda realizaron en la provincia.

Los afamados reporteros viajaron a Córdoba en septiembre de 1936 realizando varios reportajes en el entorno de Cerro Muriano, primera ubicación que se le adjudicó a la toma del miliciano. Allí, los dos realizaron uno de los primeros reportajes de la historia sobre refugiados civiles, donde captaron el horror de la población ante los bombardeos y la toma de la barriada cordobesa por las tropas franquistas. De esta ubicación, el ICP incorpora una desconocida fotografía de Capa de la arenga de los mandos republicanos a los milicianos antes del inicio de la lucha.

Imagen coloreada de tres milicianas posando junto a Taro.

No obstante, y aunque aparentemente anecdótico, han aparecido tres retratos de Gerda Taro de este mismo año y de gran interés por su rareza. En uno de ellos aparece la reportera encuadrada a través de la ventanilla de un vehículo; otra es la toma con la empoderada pose de las milicianas, y una tercera realizada en el mismo lugar a la que se incorporan más personajes republicanos. De esta última ya se conocía un reencuadre parcial divulgado hace unos años por el investigador José Manuel Serrano.

Estas imágenes que el IPC identifica como realizadas en Córdoba se salen del grupo de fotografías conocidas de la provincia y, según el arqueólogo Fernando Penco, están realizadas en Castro del Río. Un importante dato que ayuda a definir con más precisión el traslado de los dos fotoperiodistas desde Cerro Muriano a Espejo en el verano de 1936 y aumenta el número de localidades cordobesas que visitaron. Su segunda estancia fue a finales de mayo o primeros de junio de 1937, poco antes de que Gerda falleciera aplastada por un blindado en la batalla de Brunete. En este viaje Taro fue la fotógrafa, ya que Robert venía trabajando con una cámara de cine para una serie de documentales. En el Guadiato, Gerda fotografía la toma de La Granjuela por las tropas republicanas; otro reportaje inmortaliza a los vecinos de Valsequillo realizando la recolección del cereal y, por último, en Los Blázquez retrata a unos desertores franquistas acogidos por tropas republicanas.

Ahora es el tiempo de los especialistas, que analizarán hasta los más pequeños detalles de estas fotografías de gran interés histórico y mediático. Unas instantáneas que sitúan a Córdoba como capital del nacimiento del fotoperiodismo moderno de la mano de estos dos grandes fotógrafos.