Su majestuosa silueta se alza sobre las demás construcciones de la ciudad y, en apenas unos meses, volverá a recobrar el protagonismo que ha tenido a lo largo de muchos momentos significativos de la historia.

El antiguo castillo de Montilla, que el 1 de septiembre de 1453 vio nacer a Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, será escenario de un nuevo proyecto de investigación arqueológica gracias a los fondos del 1,5 por ciento Cultural que el Ministerio de Transportes destina a la conservación del patrimonio histórico. Una actuación que pretende arrojar luz sobre la vida cotidiana que se desarrolló en el recinto amurallado y que permitirá recuperar las estructuras que se encuentran situadas entre la muralla del alcázar y la zona exterior del castillo, así como de la torre pirobalística.

Además, los últimos estudios desarrollados en el recinto -que, en su origen, perteneció a los señores de Aguilar- están permitiendo revisar algunas de las hipótesis defendidas por algunos investigadores que, durante décadas, han venido sosteniendo que la antigua fortaleza fue prácticamente arrasada en 1508 por orden de Fernando el Católico, como castigo a la rebelde conducta del primer marqués de Priego.

La teoría, que ya fue rebatida en el año 2008 por los arqueólogos José Manuel Bermúdez y Raimundo Ortiz -quienes sostuvieron que "la tantas veces mencionada destrucción del castillo de Montilla debió consistir únicamente en la demolición de su muralla perimetral y en el desmochado de sus torres"-, ha vuelto nuevamente a ser puesta en entredicho por la arquitecta montillana Mara Portero.

Mara Portero, junto a algunos de los restos del antiguo castillo. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

La ardua labor de investigación que ha llevado a cabo con motivo de su tesis doctoral sobre la imagen que debió tener el castillo de los Fernández de Córdoba antes de su destrucción ha permitido reconstruir digitalmente la semblanza de la fortaleza y, a su vez, ha propiciado la localización de diversos documentos que atestiguan la presencia de varias de las torres del castillo con posterioridad a 1508.

"Para recrear el castillo han sido muchos los grabados, textos y datos históricos y arqueológicos recogidos porque, si bien se conocía cómo era su planta gracias a la excavación arqueológica que se realizó para la remodelación del alhorí, no ocurre lo mismo con el alzado", explicó Mara Portero, quien desveló que, "sorprendentemente", hay muchas alusiones en esos archivos a "algunas partes del castillo que podrían haber sobrevivido a esa demolición de 1508 que, al parecer, no fue total".

No en vano, un grabado de Fray Francisco Espejo de 1639, copia de otro datado en 1511, muestra las torres del castillo de Montilla. "Se podría pensar que quien hizo ese grabado aún recordaba la imagen de la fortaleza, demolida en 1508, pero las torres del antiguo palacio también aparecen en un grabado del siglo XVII del pintor barroco florentino Pier Maria Baldi, lo que hace pensar que estas infraestructuras se mantuvieron en pie", apuntó Portero.

Aspecto que presenta a día de hoy el castillo de Montilla. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Esta hipótesis concuerda también con los planos elaborados por el arquitecto Juan Antonio Camacho, encargado de levantar el actual alhorí a principios del siglo XVIII. En ellos hace "continuas referencias" a las infraestructuras que se conservaban del antiguo castillo: murallas exteriores, fosos, contrafosos y aljibe. "Los planos ofrecen una imagen clara de la planta del edificio", precisó la arquitecta montillana, que ha podido reconstruir digitalmente el alzado de la imagen que llegó a tener el castillo de los marqueses de Priego, un trabajo que le ha valido el sobresaliente cum laude por la Universidad de Córdoba.

A juicio de Mara Portero, "el castillo de Montilla es un gran desconocido para los propios montillanos y eso fue, precisamente, lo que me animó a realizar mi tesis". En este sentido, la arquitecta señala que, tanto la edificación señorial como toda la parcela que hoy conforma el recinto -y que coincidiría con lo que llegó a ser la villa medieval-, "aún puede ofrecer mucha información sobre lo que allí ocurría". Y, precisamente con este objetivo, el Gobierno de España financiará con cerca de 850.000 euros una nueva investigación en el recinto, una actuación que cuenta con un presupuesto total de casi un millón de euros y que, en buena medida, permitirá actuar en una "zona clave" de las defensas exteriores y en un espacio del patio de armas donde se localizan una serie de modestas edificaciones y dependencias destinadas a usos militares, domésticos o de almacenamiento de cereales.

Subsuelo del castillo, dentro del alhorí. JOSÉ ANTONIO AGUILAR

"Estas estructuras fueron parcialmente excavadas durante los años 1999 y 2000 y se encuentran en un preocupante estado de conservación, especialmente los pavimentos y enlucidos, realizados a base de cal y arena, que requieren una actuación inmediata para evitar su pérdida definitiva", explicó el alcalde, Rafael Llamas.

Por el contrario, los técnicos municipales esperan encontrar "en excelente estado de conservación" las estructuras soterradas, que podrían alcanzar los dos metros de altura. "Gracias a la ayuda del Gobierno podremos acometer una importante intervención que arrojará luz sobre la vida cotidiana en el entorno del castillo", concluyó Llamas.