Los judíos de la colanegra celebraron ayer de nuevo los misereres en honor de Jesús Nazareno en la iglesia de San Francisco, que interrumpió el confinamiento. Aunque esta vuelta se hace sin el desfile de la turba, lo que ha privado del sonido del tambor en las calles de Baena, que sí pudo oírse durante la misa. Aunque sólo tres tambores y guardando las medidas sanitarias.