La Cofradía de Nuestro Padre de Jesús de la Humildad de Aguilar ha cumplido 125 años. Concretamente fue el pasado 2 de febrero de 2021, dada que su fundación fue en dicho día y mes de 1986. Fecha cuando la autoridad diocesana reguló la organización de la hermandad. Desde sus inicios, esta cofradía estaba abierta a personas de ambos sexos, donde se exigía entre sus únicos requisitos una «buena conducta religiosa y moral» y tener unas edades comprendidas entre los 18 y 40 años. Actualmente, su hermano mayor es Antonio Urbano Albalá, elegido durante la celebración del Cabildo General de Elecciones el 16 de junio de 2019.

Esta cofradía con sede canónica en la parroquia de Santa María de Soterraño da culto a un Cristo que data del S. XVIII, el Señor de la Humildad. Juan Varo Arjona en su libro 'Aguilar de la Frontera, Ciudad de esplendoroso pasado y prometedor futuro' cuenta que la imagen del Señor de la Humidad está realizada «en pasta de madera» y que fue restaurada en 1975, por Ricardo Llamas. Este paso de misterio representa el momento previo de Crucifixión, el momento del «señor meditando sobre una peña del Gólgota». En 'Apuntes para la historia de Aguilar de la Frontera', de José Palma Varo comenta que «el altar del Señor de la Humildad estaba situado entre las dos puertas de la iglesia», y «desde 1728 hasta 1969 ostentaba los lienzos que formaron el retablo primitivo del altar mayor desde el siglo XVI». La imagen está situada en una capilla en la nave de la Epístola.

Durante el Jueves Santo, las calles aguilarenses se llenan de túnicas y cubre rostros color hueso, capas y fajines rojos mientras la imagen procesiona. Según cuentan en la revista 'Sayones', en sus orígenes esta cofradía acompañaba a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la mañana del Viernes Santo, vistiendo sus cofrades el traje de sayón, que abandonarían a principios del siglo XX. Actualmente, su estandarte aún porta la insignia representativa de dicha cofradía. Acompañan a dicha imagen titular, tres figuras que representan a dos sayones y un romano que preparan la cruz y la tablilla para la crucifixión, estrenadas en 2008.

Un paso, tallado en madera de cedro color caoba, que presenta una canastilla dividida en dos cuerpos, estrenados en 1995, según explica Juan Varo Arjona. Cuya decoración en las esquinas de los evangelistas y medallones con las escenas de la vida de Cristo, así como seis candelabros dorados. Algo anecdótico, es que su nuevo, y actual, escudo corporativo está diseñado por su secretario, Alfonso Herruzo Quiles, quien se ha basado en el escudo que aparecía en los estatutos de la refundación de la cofradía en el año 1906.